El mes pasado ha realizado una visita a su medico de cabecera pero ahora todo el mundo le dice que debe procurar ver un médico especializado, preferentemente un especialista en salud mental. Considera que están todos locos ya que usted se siente perfectamente bien y no necesita la ayuda de nadie.
Considera que su memoria es lo suficientemente buena para una persona de su edad. Pero de vez en cuando continua perdiendo las llaves de su casa así como las del coche. Se equivoca de habitación en su casa, no recuerda con exactitud donde dejo estacionado su coche en la calle, no encuentra la palabra adecuada para expresar sus pensamientos o sentimientos, olvida con facilidad su número de teléfono, e incluso falla en recordar el nombre de algunas de sus amistades. 

Pero, estas son simplemente algunas de las cosas que le suele pasar a todo el mundo – que problema hay - y que mas da. Además, ya no necesita de la compañía de sus familiares y amistades ya que prefiere permanecer en soledad en los confines de su vivienda. Últimamente las calles de su vecindario se han convertido en una especie de laberinto desconocido y confuso, se pierde con facilidad y le cuesta encontrar la vuelta a su casa.

Es muy probable que toda esta persecución este instigada por el esposo de su hija, que es médico. Ese “como-se-llame” seguramente no ve el momento de ingresarle en una institución geriátrica para ancianos.

Ahora bien, “olvidémonos de todo lo anterior, ¿a que hora dijeron que me pasarían a recoger para ir a cenar esta noche?” Lo ha dejado anotado, como anota todo lo demás, en una pequeña libreta por algún lugar. “¿… Donde estoy, quien soy, como me llamo, quien he sido, y como fue mi vida…?”

La perdida de la memoria es el síntoma mas obvio y precoz de una demencia. Al comienzo suelen aparecer ciertas dificultades para recordar los eventos mas recientes, o sea la memoria a corto plazo. Por ejemplo, uno se puede olvidar el numero de su teléfono móvil, algunos nombres de personas que acaba de conocer, así como el horario para tomar el te con sus amigos. Se olvida de que ha dejado la comida fuera o dentro de la nevera, o la bicicleta fuera del garaje. Una y otra vez pierde las llaves de su casa, así como objetos similares.

En la demencia, las memorias más antiguas suelen estar mas frescas y accesibles. Usted es capaz de hablar claramente sobre las experiencias de su juventud y sus viejos amigos, pero no recordar que desayuno esta misma mañana. Las habilidades motoras que hemos aprendido cuando éramos jóvenes, como andar en bicicleta o conducir un coche, también suelen mantenerse activas y funcionales, y tardan en desaparecer. 

Lo ultimo en borrarse son las memorias autobiográficas intimas y personales tales como el propio nombre, así como el lugar y la fecha del nacimiento. En esos momentos el cerebro no estaba demente y era capaz de grabar perfectamente todos los eventos. 

La demencia es un trastorno mental que se caracteriza por un deterioro general del funcionamiento intelectual sin alteraciones del nivel de consciencia. Suele cursar con fallos de memoria, dificultad para realizar operaciones matematicas, dificultad para la concentracion, alteraciones del estado del ánimo y de los afectos, deterioro de la introspeccion y del juicio, alteración de la capacidad de abstraccion dificultad con el lenguaje, y desorientación.

Aunque generalmente es de carácter irreversible debido a la naturaleza progresiva de la enfermedad degenerativa del encefalo que lo provoca, en algunos casos puede revertirse si la causa es tratable. La característica esencial es el deterioro del intelecto, manifestandose por perdidas de la memoria, de la atención, del pensamiento, y de la comprensión.

La causa mas frecuente de demencia en las personas mayores de sesenta y cinco años es la enfermedad de Alzheimer, seguido por las enfermedades cerebrovasculares, y las formas mixtas de estas. De todos los pacientes con demencia, el cincuenta al sesenta por cien tiene demencia tipo Alzheimer o enfermedad de Alzheimer.

La enfermedad de Alzheimer es una demencia que se manifiesta mediante una degeneración del cerebro (sobre todo de su corteza), que va perdiendo neuronas y sinapsis, acumula dos proteínas anormales, y muestra lesiones características a modo de placas seniles y ovillos neurofibrilares. 

La enfermedad de Alzheimer, por lo tanto, es una demencia lenta, progresiva, irreversible, y fatal de la cual se conocen dos tipos basicos: 1.- de inicio temprano, antes de los 65 años; y 2.- de inicio tardio, a partir de los 65 años. Afecta a una de cada 10 personas por encima de los 65 años de edad, y nadie es inmune a ella.  

La enfermedad se cacracteriza por la presencia en el cerebro de dos fragmentos de depositos proteinicos distintos conocidos como placas seniles y ovillos neurofibrilares. Estos dos distintos complejos proteinicos se acumulan en el cerebro, se potencian entre si, y destruyen las células nerviosas implicadas en la memoria y las funciones cognitivas superiores.

En resumen, los dos procesos anatomopatógicos implicados en la enfermedad de Alzheimer podrían estar íntimamente interrelacionados y, si bien en estos momentos esta bajo investigación, interactúan y conducen a una degeneración y disfunción neuronal progresiva.  

El proceso de destrucción neuronal tiene su comienzo en la zona del hipocampo, que es una zona antigua del cerebro y parte del sistema límbico. El hipocampo es donde se originan las memorias y las emociones. Van muriendo neuronas, se pierden sinapsis, escasean los neurotransmisores y aparecen manchas en forma de placas, en los huecos que dejan las neuronas muertas. Las neuronas que sobreviven están enfermas y sus neurofibrillas degeneran y aparecen como ovillos.  

Con el pasar de los años las placas y ovillos progresivamente destruyen las células nerviosas que componen el hipocampo. Esto condiciona al enfermo de Alzheimer que cada vez le sea más difícil formar nuevas memorias. De hecho, simples eventos que han transcurrido hace solo unas horas o hace unos pocos dias resultan dificiles o imposibles de recordar. 

En multiples ocasiones tales recuerdos simplememnte no estan ni forman parte de la base de su datos. En resumen, hay un deterioro de la memoria en terminos de deterioro de la capacidad para aprender nueva informacion o recordar informacion aprendida previamente. 

Con el hipocampo como punto de partida, las placas y ovillos proceden a diseminarse y a colonizar otras areas adjacentes del cerebro, inactivando cada vez más y mas neuronas, a la vez que se comprometen seriamente diversas funciones cerebrales. Este proceso de diseminacion progresiva de placas y ovillos por todo el cerebro es la principal causa y el criterio principal que determina la clasificación a modo de constructo de las distintas etapas de la enfermedad de Alzheimer. 

Desde los confines del hipocampo la enfermedad se extiende hacia las zonas cerebrales encargadas de procesar el lenguaje. Cuando esto sucede cada vez es mas dificil dar con la palabra adecuada para expresar un determinado pensamiento u concepto. Tal dificultad se conoce como “afasia” o alteracion del lenguaje.

A continuacion la enfermedad se dirige hacia la zonas frontales del cerebro encargado de las funciones del pensamiento lógico o racional. Muy gradualmente la persona va perdiendo la capacidad para concebir y resolver problemas, generar y abarcar conceptos, o planificar para el futuro. En resumen, se altera la capacidad de ejecucion mental, o sea las capacidades de planificacion, organización, secuenciacion, y abstraccion. 

A partir de ahí las placas y ovillos se dirigen a la zona del cerebro donde se regulan las emociones. Cuando esto ocurre el paciente pierde el control sobre sus propios estados de ánimo, afecto, y sentimientos. En ese momento la enfermedad se dirige hacia la parte del cerebro que otorga sentido a los hechos de la vida, lo que ve, lo que escucha, y lo que huele. En esta etapa la enfermedad de Alzheimer causa un descontrol en los sentidos de tal forma que se generan procesos psicoticos tipo alucinaciones y delirios. 

Una “psicosis” es un trastorno mental en el cual el pensamiento, las respuestas afectivas, la capacidad para comprender e interactuar con la realidad, y habilidad para comunicarse y relacionarse con los demás, estan suficientemente alterados como para provocar un grave deterioro de la capacidad del sujeto para relacionarse con su mundo interior y exterior. Los signos clasicos de la psicosis son la perdida del sentido de la realidad, las alucinaciones, y los delirios. 

Las “alucinaciones” son percepciones sensoriales o sensitivas falsas, que se producen en ausencia de un estimulo externo real y relevante para la modalidad perceptiva implicada. Las mas comunes son las alucinaciones auditivas y las visuales, pero suelen existir en todas las modalidades sensitivas. 

Los “delirios” son creencias falsas basadas en inferencias incorrectas sobre la realidad externa que el paciente mantiene con la mas absoluta firmeza a pesar de que se le resentan pruebas o evidencias obvias o firmes argumentos que demuestran la completa falsedad de la creencia. Todo ello a pesar de que los demas miembros de la sociedad o cultura a la que pertenece el paciente no avalan, ni apoyan, ni sostienen dicha creencia. 

Con el tiempo las placas y los ovillos alcanzan los centros cerebrales donde se almacenan las memorias más antiguas y más amadas de la persona. En esto momentos la persona no tiene memoria sobre su pasado y por lo tanto es incapaz de determinar su identidad personal en terminos de quien es. 

Es en ese momento cuando la persona no sabe quien es porque no recuerda quien fue.

Llegando a la etapa final de esta enfermedad, se ven comprometidas las zonas cerebrales encargadas del equilibrio y la coordinación. El proceso se conoce como “apraxia” y significa deterioro de la capacidad para llevar a cabo actividades psicomotoras, a pesar de que la funcion motora esté intacta. Por tales razones la persona suele estar destinada a una cama o silla de ruedas.

En la última etapa se destruyen las zonas del cerebro que regulan la respiracion y la actividad cardiaca. La consecuencia inevitable es la muerte.  

A lo largo de todo este proceso degenerativo, la progresión que va desde los mas leves fallos de memoria hasta llegar al fallecimiento, es lento e insidioso, y suele ocurrir en el término medio de 8 a 10 años. El proceso tiene la caracteristica de no parar ante nada, y en la actualidad es considerada una enfermedad incurable. 

Hay que aclarar que en el envejecimiento normal, y a partir de los 55 años, también se pierde masa cerebral, pero mucho menos. Según los cálculos, una pérdida de 64 gramos está considerado normal, mientras que a lo largo de una demencia se pierden 200 gramos ó más. La atrofia cerebral suele ser general pero otras veces predomina en la zona frontal, o en la temporal o bien en las dos.

Trasladando este proceso a otra parte del cuerpo para facilitar su comprensión, imaginemos que nos cortan una mano. En tal caso esta simplemente deja de existir y en consecuencia no podemos mover unos dedos que no existen.

De manera análoga, en el demente enfermo de Alheimer, faltan entre 200 y 400 gramos de masa cerebral. Esa cantidad corresponde a un gran numero de neuronas. En consecuencia el enfermo pierde la capacidad para realizar ciertas funciones que antes hacia con facilidad, como aprender, memorizar, recordar, calcular, hablar, reflexionar, decidir correctamente, vestirse, etc.

Si hay poco cerebro, pocas neuronas, y pocas sinapsis (comunicaciones entre las neuronas) es lógico que también escaseen los neurotransmisores como la acetilcolina, noradrenalina, serotonina, dopamina, etc. Al perder neurotransmisores y sinapsis, las neuronas ven su capacidad para comunicarse seriamente comprometida. A partir de ahí se trastorna el metabolismo neuronal creando productos anormales (como la proteína que degenera y forma ovillos), y finalmente la neurona muere. 

En todo momento es muy importante que la familia y los amigos del enfermo comprendan tanto las características como la progresión de esta enfermedad, por los multiples deficits y deterioros cognitivos progresivos, para intentar apoyar y ayudar al enfermo en su tramo final de vida, y mejorar sus cuidados organicos/metabolicos. 

¿Como se puede saber que la perdida de memoria, las dificultades del lenguaje, y los demas deficits no son el resultado de un envejecimiento normal? El envejecimiento normal se asocia a una reduccion de la capacidad para aprender nueva informacion rapidamente y a un enlentecimiento general de los procesos mentales. A diferencia de la enfermedad de Alzheimer, los cambios que conlleva en envejecimiento normal no interfieren en la vida diaria. 

Ademas, las dos entidades que generalmente se pueden confundir con la enfermedad de Alzheimer son el "delirium" (sindrome confusional agudo con enturbamiento de la consciencia y dificultades en la orientacion) y la "depresion" (episodios de estado de animo intensamente depresivo que dan lugar a una perdida de la capacidad para sentir placer e interes en las actividades cotidianas).  

Por lo tanto, y a modo de resumen, los familiares y amigos de un enfermo de Alzheimer tienen que tener en cuenta la presencia de multiples deficits cognitivos progresivos que se manifiestan mediante los siguientes cuatro grupos de sintomas: 

1.- Inicio tipico y gradual con un deterioro cognitivo continuo.

2.- Deterioro de la memoria a corto, mediano, y largo plazo

3.- Deterioro de las funciones cognitivas (al cabo de varios años):

   - agnosia (fallo en el reconocimiento o identificacion de objetos)

   - afasia (alteracion del lenguaje)

   - apraxia (alteracion de la funcion psicomotora) 

   - alteración de la ejecucion (planificación, organización, secuenciación) 

 4.- Deterioro psicotico (alucinaciones y delirios) 

Por todo lo anterior, y en un momento u otro de nuestras respectivas vidas, todos deberíamos preguntarnos: “Quien seré cuando no recuerde quien fui….?