"Cuadro en Blanco" - una invitación a adentrarnos en la sublime infinitud de la mente humana ...
Si bien las mentes inteligentes “rápidamente” reconoce a sus semejantes, las mentes de inteligencia sublime “inmediatamente” reconocen a otras de su misma condición.
Para poder definir y hacer comprensible lo que realmente significa poseer una inteligencia de categoría sublime, primero es necesario tomar en consideración una serie de factores fundamentales e ineludibles que contribuyen a su formación y configuración como tal.
Madurez
El término “madurez” se refiere a una forma o estado muy avanzado o desarrollado que exhibe la cualidad de comportarse intelectual, emocional, y conductualmente como un adulto. Se refiere al estado de ser plenamente desarrollado o poseedor de una madurez adulta. Tal madurez psicológica e interpersonal suele ser un elemento esencial tanto para el desarrollo personal, la salud mental, y las constantes decisiones y adaptaciones a la vida cotidiana.
Desde luego, la madurez de una persona no es una cuestión de edad cronológica, sino de cómo se elige responder y reaccionar ante un amplio, impredecible, y constantemente cambiante espectro de situaciones y condiciones íntimamente relacionadas con el flujo de la vida. En esencia, corresponde a un nivel de desarrollo mental o sabiduría amplia y profunda que influye en todas las áreas de la vida del individuo, así como en la forma en que percibe e interpreta el sentido del mundo en que vive.
Maduración
El término “maduración” apareció por vez primera en los años 1400-1450 d. C. en la forma del término anglo sajón “maturite,” proveniente del semejante término francés “maturite,” o directamente del término procedente del Latín “m?t?rit?t.” Esta última palabra configura la raíz del término “m?t?rit?s,” que significa “madurez o pleno desarrollo” en Latín.
Pues bien, el término “maduración” se refiere a la influencia continua de la herencia genética y el aprendizaje a lo largo del desarrollo infantil y la vida adulta. Todo ello representa un proceso importante en los constantes y progresivos cambios físicos, intelectuales, emocionales, y de comportamiento relacionados con la edad del sujeto a medida que este madura.
Por tanto, y como hemos señalado anteriormente, el proceso de maduración puede considerarse como la etapa final o bien la culminación del crecimiento y fortalecimiento del desarrollo humano en términos intelectuales, emocionales, y sociales. Esencialmente representa un proceso lento y progresivo de modificaciones y refinamientos que se originan y producen tanto del interior como en el exterior del sujeto.
Maduración en el Niño y el Adulto
El termino “niño” puede definirse como un ser humano joven e inmaduro partiendo del momento de su nacimiento hasta convertirse en un adulto maduro. Un niño, por tanto, no es para nada una versión más joven o pequeña de un adulto maduro, sino, más bien, un adulto incompleto que aún le falta pasar por ciertas fases o periodos para lograr madurar.
Debido a la dinámica de este proceso, un niño es inmaduro por definición. Nos referimos a un niño inmaduro que aun necesita vivir y experimentar una serie de etapas y procesos madurativos secuenciales relacionados con su desarrollo en la vida. Etapas obligadas que el adulto maduro ha experimentado y comprendido con anterioridad … se supone.
Comprensión de Conceptos
Los conceptos representan clasificaciones de existentes observados según las características de sus relaciones con otros existentes observados. Para formar un concepto, uno debe aíslar mentalmente un grupo de concretos (de distintas unidades perceptivas), sobre la base de similitudes observadas que los distinguen de todos los demás concretos conocidos.
Por lo tanto, y a modo de síntesis, un concepto es un grupo coherente de juicios sobre un objeto cuyo núcleo se compone de aquellos juicios que reflejan las características inherentes del objeto. Pues bien, hay ciertos conceptos sumamente complejos que sólo pueden ser comprendidos por las mentes de aquellos individuos adultos que han vivido, experimentado, y madurado tanto intelectual como emocionalmente.
Esto se debe a que la comprensión de tales conceptos requiere un determinado grado de madurez intelectual, emocional, y conductual y, a menos que uno haya experimentado ciertas acciones y reacciones de peso en la vida, no tendrá acceso a una comprensión profunda y/o a un entendimiento claro de tales conceptos.
La razón de este fenómeno es que quienes han permanecido inmaduros simplemente no han precisado implementar tales conceptos a lo largo de sus limitadas vidas. De hecho, y salvo raras excepciones, nos resultaría sumamente difícil, y a veces directamente imposible, explicar el profundo y transcendente significado de uno de tales conceptos a un niño o una niña de solo diez años.
Arte
Arte es una contemplacion de algo, no un empujon o tiron hacia algo. Por lo general, todo arte está destinado a estimular y perturbar tanto la mente como los sentidos, mientras que la ciencia suele estar destinada a confirmar asegurar. Todo esto supone la existencia de una cierta distancia entre el que ve y contempla, y lo que en realidad se ve. Por ello, la autentica belleza exge que se guarden las distancias.
En el sentido más amplio, lo que se entiende por arte concierne a todos los procesos y productos de la habilidad, la imaginación, y la invención humana; o sea, todo lo contrario a la naturaleza. En el uso contemporáneo, las definiciones del término “arte” suelen reflejar criterios estéticos, pudiendo abarcar la literatura, la música, el teatro, la pintura, la escultura, la arquitectura, la política, y algunos más.
El requerimiento primordial de todo arte es que este sea una fiel expresión de los pensamientos y sentimientos más íntimos, sublimes, y no necesariamente bellos, del propio artista.
Estilo
Popularmente hablando, el término “estilo” comúnmente se utiliza para referirse a las artes visuales. No obstante, el estilo apunta a aquellas características particulares y únicas en la obra de un artista individual que, a su vez, le permiten distinguirse de las de los demas. El termino también se utiliza para distinguir entre períodos de música y de historia del arte, como por ejemplo los estilos barroco y rococo.
Etimológicamente hablando, el lápiz original era simplemente un instrumento afilado utilizado para grabar una tablilla de cera con una determinada escritura compuesta por símbolos abstractos. Por lo tanto, el termino estilo originalmente significaba una manera o forma particular de escribir y registrar. Posteriormente, su significado se amplió para describir la apariencia particular de otros factores y elementos estilísticos, incluyendo cambios en la moda y en el comportamiento, entre otros.
En esencia, para que un individuo posea cierto estilo significa que tal individuo posee y expresa una manera de pensar, sentir, y comportarse especialmente distinguida que claramente la diferencia de los demas.
Sublimar
El término "sublimar" originalmente proviene de la palabra latina "sublimatus," que significa "elevado a lo alto" y está estrechamente relacionado con nuestra palabra "sublime." Sublimar, en su sentido figurado, significa refinar o purificar. En química, sublimar consiste en hacer pasar directamente un cuerpo del estado sólido al estado gaseoso.
Sublimar, además, significa poseer el debido grado de madurez como para externalizar u objetivar impulsos instintivos de manera que se adapten a una determinada situación. En tal sentido, sublimar representa la capacidad humana para refinar o purificar las manifestaciones instintivas. No obstante, y a lo largo de este proceso, los instintos no cambian, pero su modo de expresión se altera.
La sublimación, en términos psicoanalíticos, concierne el proceso de modificar un impulso instintivo de tal manera que se ajuste a las demandas cívicas de la sociedad. Así entendida, la sublimación es una actividad sustitutiva que da cierta medida de gratificación al impulso infantil inmaduro que ha sido repudiado en su forma original.
A veces, cuando las energías del antisocial o chico malo e inadaptado del vecindario se desvían hacia el deporte, o hacia una carrera empresarial, o bien hacia algún otro canal de trabajo útil y civilizado, se dice que sus anteriores actividades auto y hetero destructivas han sido sublimadas.
A la mayoría de estas personas se les puede enseñar a sublimar sus deseos y pasiones de orden negativo en actividades más positivas y creativas. Tal acción representa el proceso de sublimación en su forma más elevada y útil, utilizado en el sentido de la palabra latina original “sublimatus, “elevado a lo alto.” Entonces, en términos psicológicos, sublimar significa dirigir la energía desde su objetivo primitivo y destructivo hacia uno que sea cultural, conductual, moral, o éticamente superior.
Sublime
Sublime no es exactamente sublimar. Sublime significa excelso, eminente, y de elevación extraordinaria. Se emplea más en sentido figurado y aplicado a cosas morales o intelectuales, y dícese especialmente de las concepciones mentales y de las producciones literarias y artísticas o de lo que en ellas tiene por caracteres distintivos grandeza y sencillez admirables. Si bien las mentes inteligentes “rápidamente” reconoce a sus semejantes, las mentes de inteligencia sublime “inmediatamente” reconocen a otras de su misma condición.
Bello y Sublime
Lo sublime no es exactamente lo bello. Se entiende por estética la teoría filosófica de la belleza formal y del sentimiento que ella despierta en el ser humano. No obstante, definir aquello que es estéticamente bello y determinar su condición o grado de sublime suele ser el objetivo final de toda estética.
Siendo totalmente realista, el autor reconoce plenamente que le es incapaz soñar en avanzar en este humilde articulo su más exacta y precisa definición. Pero mencionaremos solamente la distinción comúnmente admitida desde la época del filósofo Immanuel Kant (1724-1804), entre lo bello y lo sublime.
Comencemos por afirmar que lo sublime no es en absoluto una especie de belleza, de hecho, su naturaleza más íntima resulta ser muy distinta a la naturaleza de la belleza. Por lo general, lo bello suele ser ordenado, estético, atractivo, simétrico, proporcionado, y nos satisface verlo, escucharlo, tocarlo, y/o vivirlo.
Una Inteligencia Sublime
A lo largo de mi vida he tenido el gran honor de conocer a varias personas que poseian una inteligencia sublime. Naturalmente, he procurado aprender todo lo posible de ellas e implementar sus enseñanzas en los multiples queaceres de mi propia vida. Una de ellas fue la profunda y sublime inteligencia del Prof. Dr. Federico Leloir, Premio Nobel de Quimica (1970) quien tuve el gusto de conocer personalmente en el IBYME (CONICET) en el año 1981. Fue el Profesor Leloir quien, en tal año y en la ciudad de Buenos Aires, sugirio y superviso el analisis conceptual preliminar tanto del contenido como de la orientacion academica de mi area de disertacion doctoral.
Su unico requerimiento fue que, una vez terminada, presentase la tesis a sus colaboradores en la sala de conferencias del IBYME. Conclui el doctorado y la tesis en Diciembre del año 1985. A posteriori me marche a trabajar a los Estados Unidos, pero en el año 1988 retorne a Buenos Aires para cumplir con mi promesa al Profesor Leloir. El entonces director del IBYME, el Profesor Virgilio Foglia, lamentablemente me informo que el Profesor Leloir habia fallecido en el año 1987.
No obstante, presente mi tesis en el IBYME en una conferencia estando acompañado de mi gran amigo el Profesor Alberto Leveroni quien fue el autor del capitulo sobre Fisiologia del Deporte y Ejercicio en el libro de texto de Fisiologia Medica del Profesor Bernardo Houssay (Premio Nobel de Fisiologia y Medicina en el año 1947). Aun conservo el certificado extendido por el Profesor Foglia como director del IBYME conmemorando esa excepcional ocasion.
No obstante, por todo lo anterior, y a modo de comparación y contraste, aquello que es sublime – como bien lo puede ser una inteligencia sublime, - suele ser algo fuera de norma y de aquello que se considera corriente, ordinario, común, y/o estándar. Me refiero a algo muy especial que se ubica en una posición totalmente fuera de los parámetros que definen lo normal y que representa algo desmesuradamente elevado, puro, y precioso tanto ... en magnitud como en profundidad y pujanza.
Por todo ello una inteligencia que posee claras características sublimes tiende a atrapar, a confundir, a ser admirada, a aplastar a las demás sin desear hacerlo, y a veces hasta provocar la más horrorosa y espantosa envidia.
Por lo general, y muy lamentablemente, las personas que por genética y/o formación han logrado desarrollar un nivel de inteligencia característicamente sublime suelen molestar a sus congeneres, y mucho. De hecho, suelen causar serias molestias y malestares en las sociedades donde viven y conviven, generalmente rodeados de gente mediocre, relativamente inepta, y envidiosa.
De ahí que muchas de ellas hallan sido o sean víctimas de duras y despiadadas críticas, descalificaciones, vituperios, y ostracismos. Solo hay que estudiar el trato que recibio en su vida el brillante astronomo, ingeniero, matematico, y fisico italiano Galileo Galilei (1564-1642) para comprender el lamentable fenomeno social que aqui se esta exponiendo.
Si mal no recuerdo, al gran filosofo ateniense Socrates (470 a.C.-399 a.C), considerado el padre de la filosofia occidental, le paso algo similar ... simlemente por centrar sus sublime inteligencia y pensamientos en la etica, la moralidad, y la busqueda del conicimiento relativo a la verdad.
Como el singular cuadro en blanco, sin materia ni tema, que encabeza este artículo, la mente con un nivel de inteligencia sublime ama profundamente a su persona, él vacío en blanco, y la soledad, y no posee límites ni limitaciones de ningún tipo. En consecuencia, es totalmente libre de vivir la vida que desea vivir y como la desea vivir.
Por esta misma razon - porque el cuadro en blanco no posee forma, ni tema, ni es forma de nada - el simple espectador no consigue ordenar su vision e interpretacion de el ... y, en consecuencia, suele producirse una especie de deslumbramiento tanto a nivel intelectual como emocional. Ese deslumbramiento molesta soberanamente y crea grandes cuantias de frustracion, miedo, y envidia. Precisamente de ahi surgen los reiterados insultos, agravios, y descalificaciones.
Metafóricamente hablando, algunas de estas personas son percibidas como un misterioso - y a la vez esteticamente precioso - cuadro en blanco por los demas. Quizas por ello, y de manera humilde y honorable a la vez, consiguen concibir, redactar, y firmar (con una larga y elegante pluma estilográfica) un simbólico, serio, y sublime contrato … con el silencio, la autoestima, y la soledad …
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