Como todo el mundo sabe, existen dos sexos biológicos. En el orden natural de las cosas, un miembro de un sexo acaba desarrollando ciertos vínculos emocionales más o menos íntimos con algún miembro del sexo opuesto. En ocasiones y, en efecto como suele ocurrir, tales vínculos también se desarrollan con miembros del mismo sexo. Sea como sea los vínculos, si logran consumirse legalmente, son fuertemente y a menudo alentados y promovidos por la sociedad y la cultura en la que viven.

En términos generales, se considera que se derivan muchas ventajas de las relaciones de pareja. Las estadísticas muestran que las personas en relación de pareja madura viven vidas más saludables, presentan menos ideaciones e intentos suicidas, padecen menos y menos graves trastornos mentales y, en general, logran adaptarse mejor al mundo exterior. No obstante, existen excepciones eminentemente pragmáticas a lo anterior caracterizadas por personas tipo lotario y coqueta.

En España, el término “coqueta” – su equivalente en inglés es “coquette” – sirve para identificar y definir un miembro del sexo femenino cuyo “juego” consiste en atraer a los del sexo masculino por vanidad y a modo de un superficial e insulso pasatiempo. Lo positivo en todo esto es que son muy fácilmente identificables por otra mente – tanto masculina como femenina - medianamente inteligente y experimentada en las vicisitudes de la vida.

El termino “coqueta” fue tomado prestado del francés y luego paso a la forma inglésa de “coquette” a mediados del siglo XVII. Corresponde a la forma diminutiva femenina de "coq," que significa "gallo, un pájaro macho." Por lo tanto, “coqueta” se refiere a una pequeña ave colibrí hembra muy colorida y, por lo tanto, muy atractiva. 

Coquetear significa tratar de agradar y/o seducir por mera vanidad, y con medios estudiados y poco sinceros. Si imaginamos a una coqueta como un pájaro colibrí hembra bonito y extravagante que revolotea constantemente a la vez que provoca a los pájaros macho, obtendremos una clara imagen de una mujer coqueta. O sea, alguien que habla o se comporta de forma insinuosa y/o amorosa pero sin intenciones serias. Una mujer seductora que coquetea, a menudo para obtener beneficios personales.

La mujer coqueta es esencialmente una hábil provocadora, una persona tentadora que juega con la imaginación masculina como un gato juega con un ratón de peluche. Promete mucho, muchísimo, de hecho, promete todo. Pero a último momento se aleja cumpliendo muy poco o quizás nada de lo previamente implicado y/o prometido. 

Este tipo de persona representa una versión femenina más o menos exacta del Lotario masculino tratado en un artículo previo titulado: “El Canto del Lotario.” En resumen, podemos afirmar que una mujer coqueta es una chica o mujer que sabe halagar y manipular a los hombres con sus encantos para conseguir lo que desea.

Característicamente, estas personas sólo llegan hasta cierto punto en el cumplimento de sus promesas y, por lo general, nada más. No obstante, de forma sumamente eficaz, y digitando varios incautos festejantes masculinos simultaneamente, siempre se las arreglan para obtener el máximo provecho de la situación.

Intenta ganarse la admiración amorosa y el afecto de los hombres simplemente para deleitar su vacío interno, así como su baja auto-estima y vanidad. Estas personas no son en absoluto sinceras y a menudo resultan inalcanzables, pero, empleando una habilidad de coqueteo francamente admirable, hacen que los hombres piensen y se imaginen que la relación con ellas puede “llegar a ser más.” 

Quizás el aspecto más peculiar y sobresaliente de estas mujeres sea el de poseer la capacidad para ejercer un agudo control sobre sus propias emociones y afectos. Por tal motivo estas mujeres raras veces o nunca se involucran en una autentica relación amorosa con un hombre de bien. Si lo hacen, casi siempre son hombres casados donde pueden ejercer presiones, extorsiones, infidelidades, o simplemente abandonarlos por completo una vez que hayan conseguido su propósito.

Ahora bien, ¿cuáles son las principales armas en el arsenal que conforma la coquetería de estas mujeres? El atractivo fisico (n el cual basan el 80% de su exito), la típica mirada provocadora y juguetona, la pose o el gesto sugerente, o bien la promesa implícita pero jamás expresada directamente y con sinceridad, entre muchas otras .... 

Debemos recordar que el ser humano siempre fue un nomada (va de un lado al otro sin tener residencia fija), o sea moviendose y viajando de un lado al otro del planeta de forma constante hasta fisicamente ocuparlo por completo. Pero el ser humano tambien posee tendencias nomadas (y quizas aun mayores) con respecto a sus afectos y sentimientos, especialmente en funcion de su soledad existencial y el constante fluir del tiempo.

Es por eso que, tarde o temprano, tanto el hombre lotario como la mujer coqueta acaban huyendo y eventualmente atrapados por los inexorables efectos del envejecimiento y su decadencia fisiologica y estetica. Lo que les espera en el futuro es muy doloroso y virtualmente insufrible.

Es precisamente en esos momentos, cuando los lotarios y las coquetas que se creian tan listos pierden su atractivo fisico y, por lo tanto, tambien sus poderosos poderes de seduccion, manipulacion, y descarte sobre el projimo. Como se han pasado la vida "jugando" con los sentimientos ajenos, jamas se han dedicado a establecer una seria e intima relacion ellos mismos, o con los demas. El resultado final suele ser una madurez y vejez colmada de sensaciones de autodesprecio y soledad existencial muy dificiles de comprender y/o soportar.

Históricamente hablando, las actitudes y los comportamientos coquetos de las mujeres mencionadas eran considerablemente más numerosos y populares en las generaciones anteriores. Hoy en día la mayoría de las mujeres modernas poseen otra formacion y no precisan recurrir a tales tácticas y estrategias. 

En los tiempos modernos y, si bien persisten ciertas mujeres coquetas, el sexo femenino maduro actual posee una personalidad mucho más definida, estable, firme, y evolucionada. De hecho, su evolución ha llegado a tal punto en que la mujer moderna de hoy exige y obtiene máyor consideracion y respeto, posee mucho más valor propio y ajeno, y demuestra considerablemente más autoestima y confianza en si misma.

Es precisamente por eso que la mujer moderna de hoy fácilmente se permite el lujo de ser audaz y directa, y simplemente pede lo que quiere o rechaza lo que no quieren como mujer respetable y de bien. Estamos hablando de un tipo de mujer característicamente honorable, integra, sincera, y segura de sí misma. Mujeres honestas y directas en su adaptación, aceptación, o rechazo de cualquier persona y/o eventualidad que se le presente en la vida.