Tal vez el factor principal que distingue a la mente humana sea su deseo de creer y de ordenar situaciones y condiciones aparentemente o realmente desconexas de acuerdo a una serie de patrones que encajen de manera coherente. La mente humana busca incesantemente tanto la estructura basica subyacente como el sistema de interconexión e interacción, y tiende a no tolerar todo aquello que represente incertidumbre, desorden, y desorganización.

El término "apofenia" fue utilizado por primera vez en el año 1959 por el neurólogo y psiquiatra alemán Klaus Conrad (1905-1961), quien lo definió como: “visión sin motivos de conexiones coherentes” acompañada de “experiencias concretas de dar sentido anormalmente a lo que no lo tiene.”

En el año 2001 el neurocientífico Peter Brugger (1957 - ) citó la terminología original de Klaus Conrad, y definió la apofenia como: "percepción no motivada de conexiones, acompañada de la experiencia específica de otorgar un significado anormal."

Por lo tanto, afirmar que alguien padece apofenia corresponde a la experiencia de ver patrones, conexiones, o combinaciones de ambos en sucesos aleatorios o en datos que carecen de coherencia y/o sentido. Incluso a veces el individuo visualiza o crea patrones sobre patrones ad infinitum. En tal caso la apofenia es función de un grave trastorno mental que altera gravemente las funciones cognitivas. 

Ahora bien, ¿es posible utilizar la necesidad humana de establecer conexiones y patrones para lograr su dominio y control? Es más, ¿es posible que en el momento actual los medios de comunicación … y muchos otros … estén en condiciones de crear una apofenia subliminal convenientemente pensada y planeada para ser utilizada con gente mentalmente sana?

Tal apofenia planeada o bien programada tendría el objetivo de crear situaciones paranoicas constantes y crónicas en la población. Todo con el fin de crear patrones, conexiones, o combinaciones en sucesos eminentemente aleatorios carentes de coherencia y/o sentido. 

Tales situaciones serían muy convenientes para controlar el pensamiento y/o el comportamiento de la población. Esto es debido a que tales conexiones no existen y, por lo tanto, carecen de sentido en el mundo real. No obstante, si lo harían en la ilimita extension de la imaginación. En tal caso la creación de múltiples universos artificiales y/o falsos en las mentes de las personas servirian para siembrar dudas, inestabilidad, miedo, inhibicion, incertidumbre, e incredulidad. Todo ello, tanto en el momento actual como en la extrapolación al cercano y lejano futuro.

En fin, estamos hablando de un arma psicológica muy poderosa y altamente eficaz que ha llevado a mucha gente a decir: “no me creo absolutamente nada, dudo de todo y todos, y no sé qué va a ser de mí y mi familia.”

Cabe aclarar que la apofenia no responde a procedimientos reales tipo causa y efecto, sino a interpretaciones estrictamente aleatorias. Por lo tanto se refiere mas a la “casualidad” que a la “causalidad.” Por ejemplo, en un momento determinado se piensa en un amigo determinado, y este llama por teléfono por casualidad (aleatoriedad); sin embargo, se puede creer (erróneamente) que llamo porque nuestro pensamiento lo provocó – o sea por causalidad (causa y efecto). Entre ambas variantes existe una gran diferencia. 

Por otro lado, y segun la estadística, la apofenia suele estar relacionada con un error inferencial de tipo I, también conocido como falso positivo, como por ejemplo cuando una persona inocente es juzgada como ladrón. Esto puede llevar a conclusiones falsas vía falsas inferencias en una determinada investigación. Por otro lado, el error inferencial tipo II seria el falso negativo, como por ejemplo cuaando un ladron es juzgado como una persona inocente.  

La apofenia programada de forma consciente, mal intencionada, y sensacionalista tambien hace su apariencia en publicaciones de tirada general como periodicos, revistas, libros, y videos. Todos y dada uno de ellos, de un nivel mediocre para abajo. La apofenia programada se asemeja, en parte, a la ya conocida obsolescencia planeada donde los utensilios como relojes, coches, o electrodomesticos, funcionan mal o bien dejan de funcionar después de un determinado periodo de tiempo. Todo ello tiene la finalidad de forzar al consumidor a desprenderse de su dinero volviendo a realizar una o varias compras. De esta manera consume y despilfarra dinero de forma constante. 

Tales publicaciones suelen estar plagadas de vituperios y datos falsos o "fake news," donde los respectivos autores representan una plaga de granujas envidiosos y malformados que distorsionan convenientemente la realidad con el fin de desacreditar o descalificar a alguien o algo. Todo este proceso es de un claro corte inmoral y muy lamentable, y causa que la gente sea incapaz de distinguir entre la verdad y la mentira, así como entre lo real y lo irreal. Es mas, se desdibujan las fronteras entre lo real y lo irreal.

Pero, por más incoherente que suene, ese suele ser precisamente el objetivo final: implantar la duda, desacreditar, confundir, atemorizar, y controlar.

Todo ello es convenientemente utilizado y explotado para que la mayoría de las personas pasen la mayor parte de las horas de día intentando descifrar relaciones, conspiraciones, y conexiones que francamente no existen en la realidad. El reconocimiento consciente de patrones erróneos puede asustarnos y también equivocarnos diametralmente sobre lo que algo es, o bien sobre lo que en realidad esta o no esta sucediendo. Cuando tales conexiones son espurias y erróneas, estamos hablando de apofenia. Cuando la situación es creada a conciencia por persuadores ocultos y malintencionados estamos hablando de apofenia programada.

Por lo tanto, la apofenia es una experiencia humana normal cuando se encuentra dentro de la realidad, y anormal cuando se posiciona fuera de la realidad. Por lo general no suele ser patológica, pero puede llegar a serlo en la esquizofrenia o en los trastornos delirantes, cuando el reconocimiento de patrones reales y su debida interpretación se fragmentan y descontrolan por completo. Pero también puede alcanzar el nivel patológico cuando respondemos a la apofenia programada con procesos mentales paranoicos irracionales donde vemos malas intenciones y conspiraciones por donde sea. 

En tal caso, y a modo de referencia, cuando los sonidos del motor del sistema de aire acondicionado son interpretados como voces coherentes que ordenan la realización de ciertas acciones, quizá haya llegado la hora de buscar ayuda profesional y hacerse ver la cabeza seriamente por un profesional de la salud mental. Quizás, y gracias a la apofenia programada, la mayoría de nosotros se encuentran viviendo en un mundo pesimamente informado, distorsionado a conveniencia, y colmado de falsas suposiciones y conexiones, donde casi todo es mentira y nada es creíble. 

Este fenómeno se da especialmente en aquellos círculos relacionados con el poder en todas sus fases y vertientes. Todo ello con el fin de modificar y/o distorsionar las reglas del juego y su universo artificial a conveniencia. Hoy en día las sendas mentiras y distorsiones sociales, políticas, geopolíticas, biológicas, económicas, etc. logradas mediante la creación de falsas noticias, falsas reglas, falsos hechos, y falsos universos, constantemente inclinan hacia un lado u otro una cancha de juego de proporcion mundial donde los códigos y las reglas de juego cambian más de prisa que la capacidad humana para lograr la adaptacion.  

El resultado es un ser humano constantemente mal adaptado, confundido, ansioso, inhibido, estresado, y de fácil control y/o manipulación externa. No cabe duda que en estos deplorables, peligrosos, y vergonzosos momentos de nuestra evolución humana las mayores víctimas son la tolerancia, el respeto, la coherencia, el honor, y la verdad. Especialmente la verdad, ya que el mundo de la verdad objetiva se esta literalmente ahogando en mentiras. 

Finalmente, el ser humano se caracteriza por ser muy plástico y moldeable tanto física como psicológicamente. Aquellos que buscan y ostentan el poder a nivel estatal y mundial han descubierto que los actuales avances en la psicología del comportamiento humano y de la tecnología digital pueden ser valiosos aliados. Tales avances hacen posible, hoy en día, moldear la conformidad individual con mayor fiabilidad y menos resistencia que en todo el tiempo pasado.

Todo apunta a que tanto los pioneros como los especialistas en ambas vertientes de tales conocimientos pueden lograr que la espantosa y altamente trastornada sociedad distopíca ejemplificado por el control del ser humano en la novela titulada 1984 de George Orwell (publicada en el año 1949), se asemeje a un autentico paraíso amante de la libertad.

Tal novela describe una sociedad que vive bajo la lupa de un estado vigilante y contralador. O sea un estado totalitario que constantemente viola los derechos humanos y la libertad intelectual. Todo ello supervisado hasta tal punto que los individuos experimentan un perpetuo estado de ansiedad, estres, temor, incertidumbre, y confusion. Muy lamentablemente, es posible que en los tiempos actuales, y aplicando una objetiva valoracion tipo comparacion y el contraste, ya hayamos dejado muy atras lo expuesto por George Orwell en su distopica novela.

Lo que interesa a los controladores en estos casos consiste en la posibilidad de programar y/o alterar los patrones del comportamiento individual y colectivo a corto, mediano, y largo plazo, de forma predecible. Los nuevos patrones establecidos luego son utilizados y explotados por los programadores u organizaciones similares para las cuales trabajan como empleados. El resultado que se busca es un impersonal, pragmatico, macabro, y controlador sistema corporativo humano que crea la necesidad, recluta, tritura, digiere, y finalmente excreta a sus victimas.

La realidad es que vivimos en un mundo frio e impersonal pero paradojicamente hipercomunicado. En la actualidad, cada vez utilizamos mas la tecnologia digital para interconectarnos. Todo lo que hacemos, decimos, y vemos puede ser registrado y enviado a quien sea y cuando sea mediante aplicaciones o App. No obstante, las redes sociales tambien entrañan multiples y graves peligros, ya que pueden difundir mensajes de odio, noticias falsas, teorias conspiratorias, asi como ser escuchadas y grabadas por terceros que desconocemos por completo. Por lo general, cuanto mas tecnologia digital se utiliza, mas facil resulta investigar y controlar la persona.

Existen tres métodos fundamentales para establecer un proceso de coacción sobre un individuo determinado con el fin de modificar su estado mental. De hecho, es posible reprogramar la personalidad de las personas y sus sistemas de creencias, incluso cuando ofrecen resistencia a hacerlo. Por "coaccion" entendemos fuerza o o violencia fisica o psiquica que se ejerce sobre una persona para obligarla a decidir o hacer algo contra su voluntad. 

Desde el principio los controladores ocultos y bien camuflados saben que deben lograr dos objetivos con sus víctimas: 1.- destruir su identidad y personalidad; y 2.- desorganizar la coherencia de su auto-concepto.

Ello se logra aplicando un método que consta de tres pasos bien definidos: 1.- debilitación progresiva: mediante la desestabilización de la dupla cuerpo-mente de la víctima; 2.- inculcando temor y miedo: con constantes amenazas respecto a su precaria supervivencia y posibilidad de morir, además se le humilla y degrada a niveles infra humanos para acabar totalmente con su auto-respeto y auto-estima; y 3.- crear una fuerte dependencia: mediante una sensación de total carencia de autonomía e independencia, en combinación con una disgregación y colapso total de la identidad personal, y finalmente logrando que la víctima adopte el mismo sistema de creencias que ostenta el controlador.

Va sin decir que la tecnica de apofenia programada juega un papel central en todo este inhumano y macabro proceso. Lamentablemente, y de una forma u otra, a eso hemos llegado …