Con frecuencia, la noción de óntico se suele emplear en el terreno de la filosofía para aludir a aquello vinculado a los entes. Si bien varios filosofos trataron el tema con anterioridad, el concepto expresado en este articulo fue desarrollado por el filósofo alemán Martin Heidegger (1889-1976), autor de la famosa obra “Ser y Tiempo.” Cuando tengan tiempo, recomiendo que la lean.

Por lo general, y con fines didácticos, nos es posible comprender aquello que es “óntico” si lo comparamos y contrastamos con aquello que es “ontológico.” Decimos esto porque mientras lo óntico puede apreciarse desde el exterior del ente, o sea contemplándolo con pasividad; lo ontológico está asociado al ser del ente y, por lo tanto, debe apreciarse desde el interior del ente.

En términos lingüísticos, podemos afirmar que “óntico” es un adjetivo de “ente;” y que, por otro lado, el termino “ontológico” es un adjetivo de “ser.” Esta aguda y acertada observación fue expresada en su momento por el profesor y filosofo Carlos Cossío (1903-1987). Cossío fue catedrático en la Universidad de La Plata (UNLP) desde el año 1934 y luego pasó a regir la cátedra de Filosofía del Derecho en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el año 1947.

Por adjetivo se entiende una clase de palabra o parte de la oración que califica al sustantivo, y que aporta información adicional o complementa su significado. Los adjetivos determinan a los sustantivos al especificar o resaltar sus características. Por otro lado, los sustantivos son palabras que se caracterizan por tener género (masculino y femenino) y número (singular y plural), que forman sintagmas nominales, y pueden funcionar como argumento verbal o como complementos del nombre.

Continuando en la linea del razonamiento critico de este pensador, el significado de “óntico” proviene de la existencia de las cosas en sí mismas, aclarando que dicha existencia no es producida por el ser humano. Por otro lado, lo “ontológico,” corresponde a una construcción humana que se produce a partir de la interpretación de la esencia de las cosas. De ahi el sentido de la frase de Martin Heidegger: "La condicion óntica del ser humano es ontologíca" - que encabeza este articulo.

De esta forma lo que denominamos como ente posee una presencia óntica a la cual se puede acceder a través de la contemplación, ya que se deja ver. Sin embargo, con la excepción del ser humano, ningún ente expresa en qué consiste por sí mismo. Son las personas quienes al observar esa presencia óntica, consiguen llegar al ser del ente mediante un trabajo intelectual de orden conceptual.

Para Heidegger, en definitiva, lo óntico corresponde al “universo de los entes.” Dicho de otro modo, las concreciones empíricas del ente constituyen el campo de lo óntico. Lo ontológico, por su parte, corresponde al “universo del ser” y se vincula a la dimensión esencial que trasciende la presencia objetiva. Por “concreción” entendemos el proceso y el resultado de concretar, o sea de lograr que algo se vuelva concreto y/o reducir una cosa a lo esencial,

De esta manera, y para concluir, podemos expresar lo siguiente: 

1.- Un ente es una cosa o ser que posee una existencia real o imaginaria a modo de: "el ser humano actual es un ente socializado e impersonal que forma parte de una masa." 

2.- Un ente puede existir como organismo, institución, o empresa, generalmente de carácter público a modo de: “los canales de televisión estatales son entes que dependen del Ministerio de Cultura y Educación." 

3.- Un ente tambien se puede entender como algo que no tiene porque ser real y verdadero, y que solo existe en el entendimiento, a modo de: “cada una de las organizaciones que integran la Administración Local y Estatal.

4.- Entre otros ...