Evolucion

 

El sistema nervioso, ha sufrido a lo largo de los millones de años una serie de cambios constantes e importantes. La evolución también afectó a la estructura del sistema nervioso de las distintas especies a lo largo de la historia de la vida en el planeta, y a cada gran peldaño que se iba consiguiendo a nivel evolutivo, más complejo y sofisticado se volvía dicho sistema permitiendo así que haya multitud de especies animales que presenten un repertorio de conductas más o menos complejas. 

 

Los primeros indicios de sistema nervioso se remontan a pocos miles de años después de la gran explosión de vida a inicios del periodo Cámbrico. Durante los inicios de este periodo, la vida experimentó grandes cambios en sus formas y estructuras, pasando de organismos procariotas (bacterias de diversos tipos) a organismos eucariotas más complejos. A medida que iba aumentando la complejidad de la vida, sus estructuras corporales y sus funciones, el entorno marítimo se fue haciendo más hostil y con ello solamente las especies con un sistema nervioso más adecuado pudieron sobrevivir.

 

En tierra firme, el primer grupo de vertebrados en asentarse de forma fija en la tierra es el de los anfibios, el cual ya muestra características que, con la aparición de los reptiles - y posteriormente los mamíferos - les valdría para poder establecerse en distintas partes del mundo. Con respecto a los anfibios su estilo de vida y su relación con el entorno, el vivir en entornos húmedos y que requieren una adaptación tanto terrestre como acuática exige ciertas características primordiales para ello. 

 

En los reptiles se origina por fin lo que se conoce como “córtex cerebral”, ya que en esta clase de animales ya se distinguen estructuras tales como los hemisferios cerebrales que recubren otras estructuras subcorticales. La línea evolutiva de reptiles que daría lugar a los mamíferos consolidó esas estructuras neurales que perdurarían hasta nuestros días. Millones de años después, los mamíferos adoptarían un rol dominante y adoptarían multitudes de formas y tamaños y, con ellas, las adaptaciones de sus sistemas nerviosos a las diferentes demandas de sus entornos. 

 

Con la consolidación de los mamíferos como clase animal reinante en el planeta hace millones de años, los sistemas nerviosos de éstos también fueron variando en función del lugar que ocuparían en el planeta, ya que durante la expansión de esta clase animal ocuparon tanto la tierra firme como el mar e, incluso, algunos desarrollaron habilidad para el vuelo.

 

Divisiones

 

El sistema nervioso consta de tres divisiones básicas: 1.- el sistema nervioso central o SNC (encéfalo y médula espinal); 2.- el sistema nervioso periférico o SNP (nervios espinales); y 3.- el sistema nervioso autónomo o SNA (regulación de las funciones viscerales involuntarias del organismo via actividad simpatica o parasimpatica). Debido a su actividad automatica inconsciente el sistema nervioso autonomo tambien es conocido como el sistema nervioso vegetativo. 

 

Es importante recordar que todas las divisiones no son “reales,” sino “funcionales” ya que corresponden a clasificaciones arbitrarias que permiten comprender mejor las diversas interacciones asi como el funcionamiento global y diferenciado del sistema nervioso. En tales divisiones no existe una autentica separación física o una discontinuidad propia entre los tres sistemas. Los tres aspectos estan juntos y conectados entre ellos. Por ejemplo, la separación entre el SNC y el SNP es un agujero de conjunción vertebral que representa una zona de paso y no una discontinuidad. 

 

Si bien existen algunas diferencias, por los tres sistemas circulan virtualmente los mismos neurotransmisores excitatorios o inhibitorios en mayor o menor medida. Todo ello dependiendo del tipo de receptores neuronales, el tipo de mensaje que se quieran enviar, o el tipo de mensaje que se quiera inhibir. 

 

Sistema Nervioso Autonomo (SNA)

 

El sistema nervioso autónomo (SNA) o vegetativo es la parte del sistema nervioso que se encarga de la regulación de las funciones viscerales involuntarias del organismo. Es la parte del sistema nervioso que inerva los órganos internos, incluidos los vasos sanguíneos, el estómago, el intestino, el hígado, los riñones, la vejiga, los genitales, los pulmones, las pupilas, el corazón, y las glándulas sudoríparas, salivales, y digestivas. 

 

Denominado también sistema neurovegetativo, o sistema nervioso autónomo, o involuntario, o visceral, o “gran simpático,” es aquella parte del sistema nervioso que regula las funciones vitales fundamentales que son en gran parte independientes de la conciencia y relativamente autónomas, es decir, las funciones vegetativas. Gracias a su actividad autonoma no tenemos que estar pensando concientemente en el control de nuestro ritmo cardiaco o respiratorio. Esto se evidencia porque durante el sueño tales funciones continuan. 

 

El gran simpatico es capaz de modificar las funciones viscerales con gran rapidez. Entre tres y cinco segundos es capaz de duplicar la frecuencia cardiaca mientras que entre diez y quince segundos cambia la presion arterial. El SNA es, sobre todo, un sistema eferente, es decir, transmite impulsos nerviosos desde el sistema nervioso central hasta la periferia estimulando los aparatos y sistemas orgánicos periféricos. La mayoría de las acciones que controla son involuntarias, aunque algunas, como la respiración, actúan junto con acciones conscientes.

 

La activación del SNA se produce fundamentalmente a partir de centros localizados en el hipotálamo, el tronco cerebral, y la medula espinal. El hipotálamo es el centro organizativo por excelencia, ya que controla todas las funciones vitales e integra el SNA con el sistema neuroendocrino. El SNS es controlado por el núcleo posterolateral, de tal forma que un estímulo de esta zona genera una respuesta masiva de actividad simpática. El SNP es controlado por los núcleos hipotalámicos medial y anterior pero su activación ocasiona respuestas más específicas y limitadas.

 

Simpatico y Parasimpatico

 

A su ves, el SNA se divide en dos subsistemas adicionales conocidos como el “sistema nervioso simpatico” y el “sistema nervioso parasimpatico.” Las funciones de uno y otro son complementarias y antagónicas, logrando así un balance o equilibrio funcional que tiende a mantener la homeostasis fisiologica corporal. Por homeostasis entendemos un estado interno caracterizado por la estabilidad organica.

 

Anatomicamente hablando, el sistema simpático es de carácter toraco-lumbar y tiene como principal función el de preparar al organismo para responder con gran rapidez a la estimulación externa con una respuesta adaptativa hacia la supervivencia tipo lucha o huida. O sea que nos activa con el fin de prepararnos para una posible pelea (lucha) o escape (huida) ante una situacion de amenaza o peligro. Ambas situaciones requieren inmediatos aportes de grandes cantidades de energia por parte del sistema nervioso simpatico. En esencia, actua sobre el nivel de estres del organismo, aumentandolo según la percepcion individual de la gravedad de la amenaza. Los neurotransmisores más importantes del sistema simpático son la adrenalina y noradrenalina.

 

Nuevamente, y anatomicamente hablando, el sistema nervioso parasimpático es de ubicacion craneo-sacro y, en contraposicion al simpatico, su funcion consiste en provocar o mantener un estado corporal de descanso o relajación tras un esfuerzo o para realizar funciones importantes como son la digestión o la actividad sexual. A diferencia del sistema simpatico, actúa sobre el nivel de estrés del organismo, disminuyéndolo. El principal neurotransmisor de este sistema es la acetilcolina, que actúa sobre los receptores muscarínicos y nicotínicos.

 

Por lo tanto, y cuando nos referimos al “gran simpatico” hacemos referencia a una division del sistema nervioso sumamente antigua y compleja que interviene en el origen de una serie de reacciones naturales y trastornos psiquiatricos. Me refiero, especificamente a las reacciones ante el estrés, la ansiedad, el panico, la angustia, y algunos trastornos de orden psicosomatico. 

 

Simpatico: Acciones Fisiologicas

 

Resumiendo los efectos de la actividad simpatica, podemos decir que el sistema nervioso simpático puede activarse de forma masiva; esto ocurre cuando el hipotálamo es activado por un determinado evento como un estímulo doloroso o emocional muy intensos. Como resultado se produce una reacción generalizada en todo el organismo conocida como reacción de alarma o de estrés, también denominada reacción de lucha o huida (“fight or flight”). Con la descarga simpática masiva el organismo se pone en marcha para llevar a cabo una actividad muscular enérgica: 1.- aumento de la presión arterial, aumento del flujo sanguíneo en los músculos; 2.- disminución del flujo sanguíneo en los órganos innecesarios para una actividad rápida; 3.- aumento del metabolismo celular de forma generalizada; 4.- aumento de la concentración sanguínea de glucosa; 5.- aumento de la fuerza muscular; y 6.- aumento de la actividad mental.

 

Todo ello permite realizar una actividad física agotadora. Otras veces, la activación del sistema nervioso simpático se produce de forma selectiva. Ello ocurre por ejemplo en el proceso de regulación térmica donde se controla el sudor y el volumen de sangre que pasa por la piel sin que se vean afectados otros órganos. Muchos reflejos locales que afectan a la médula espinal, pero no a centros más superiores del SNC, afectan sólo a zonas muy concretas, como por ejemplo la vasodilatación cutánea local originada por el calentamiento de una zona de la piel.

 

Parasimpatico: Acciones Fisiologicas

 

Resumiendo los efectos de la actividad parasimpatica, podemos decir que al contrario de lo que ocurre con el sistema nervioso simpático, el sistema nervioso parasimpático se relaciona con procesos de descanso “rest and digest” o sea “descansar y digerir,” y su activación se halla está orientada al ahorro de energía. De esta manera, la actividad parasimpatica produce:  1.- disminucion de la frecuencia cardiaca; 2.- disminucion de la velocidad de conduccion seno-auricular; 3.- constriccion del musculo liso bronquial, y 4.- miosis … entre otros. Tambien puede ocurrir que una descarga parasimpática produzca sintomas como como náuseas, vómitos, aumento del peristaltismo intestinal, enuresis, defecación, y aumento de las secreciones.

 

Sin embargo, la mayor parte de los reflejos parasimpáticos son relativamente específicos; así por ejemplo, es posible una bradicardia por estímulo vagal, sin otras alteraciones concomitantes ya que los reflejos parasimpáticos cardiovasculares suelen actuar sólo sobre el corazón; otro ejemplo es el reflejo de vaciamiento rectal, sin afectación del resto del intestino. A veces los reflejos parasimpáticos pueden asociarse, como en el caso del vaciamiento vesical y rectal.

 

Simpatia

 

Lo que se conoce con el termino “simpatia,” en el sentido empleado en Grecia por los medicos de la escuela hipocratica, es la correspondencia intima en virtud de la cual un dolor experimentado por un organismo enfermo, puede repercutir a distancia en un organismo sano. Etimologicamente, el termino “simpatia” procede del Griego “sun” y “pathein” que significan “suifrir con.” Esta transmision del sufrimiento y, mas generalmente, de una impresión cualquiera a traves del cuerpo, supone, entre partes solidarias, un lazo material, un tejido conductor.

 

El Gran Simpatico

 

El aparato nervioso destinado a la union de la vida afectiva recibio, naturalmente, el nombre de sistema simpatico. En la simpatia, en el sentido corriente de la palabra, podemos ver una extension altruista, sugestiva y muy bella de la solidaridad primitiva del yo consigo mismo: pareceria que, realizando la fabula de los miembros y del estomago, dos personas distintas se confunden, por medio de la simpatia, en una sola persona y que un solo sistema nervioso invisible corre de una a otra. La inervacion del ser humano, asi como la de los animales superiores, responde a dos fines biologicos, a dos direciones, en parte opuestas, del impulso vital.

 

Existe primeramente un sistema nervioso de la vida de relacion, conocido y descrito desde antiguo. Tal sistema esta vuelto, principalmente, hacia el exterior del organismo – o sea hacia el conocimiento y la accion. Representa, por una parte nuestro medio de informacion por excelencia. Instrumento privilegiado del observador y del genio, nos pone, por la inervacion de los sentidos y de la piel, en contacto con el ser exterior en dos vertientes fundamentales. contacto directo por el tacto y el gusto, contacto indirecto por el olfato, contacto mas sutil aun, y en ocasiones prodigiosamente lejano, por la vista. 

 

Nos hace conocer, en resumen, lo que puede enseñarnos, de lo que no es nosotros mismos, la superficie de nuestro cuerpo, limite de nuestro ser y luigar de encuentro entre el universo y nosotros. Al mismo tiempo, por la inervacion de los musculos estriados voluntarios (la musculatura cardiaca es estriada pero involuntaria) que regulan nuestros movimientos, constituye nuestro medio de accion de cara al exterior. Nos asegura, por el desplazamiento de nuestros miembros, el contacto, no sensorial sino motor, con los objetos y los seres.

 

Ahora bien, el sistema nervioso que anima ambos planos (los mas superficiales de nuestro cuerpo), la piel, superficie de percepcion y la musculatura, estriada, aparato de movimiento, es el sistema cerebroespinal, compuesto por el cerebro, la medula espinal, y los nervios perifericos. El cerebro mismo, a pesar de su infinita complejidad, se nos aparece sobre todo como un organo de conocimiento y de accion, una poderosa posta donde se demora, se afina y se organiza, elevandose hasta la “reflexion,” el circuito “reflejo” elemental que, nacido del mundo exterior en forma de sensacion, puede volver a el en forma de movimiento.

 

El sistema nervioso simpatico, sistema nervioso de la vida interior u organica, se opone al sistema cerebroespinal, sistema de la vida exterior o de relacion. Ubicado en la profundidad de nuestro organismo, se ocupa de la fisiologia de nuestras visceras, de la circulacion del corazon y de los vasos sanguineos, del ejercicio de la musculatura interna, lisa e involuntaria, de la economia de los intercambios nutritivos. Por el nuestro sistema digestivo digiere, nuestro sistema respirartorio respira, y nuestro sistema cardiaco palpita. Regula nuestros apetitos, deseos y emociones. Suscita, en gran medida, el hambre y el amor que dominan el mundo. 

 

Es el sistema nervioso cuyas acciones subyacen a la ansiedad, el estrés, la angustia, el panico, y la alegria. Elabora el equilibrio intimo del que depende nuestro humor, esa impresión global de bienestar o malestar por la cual estamos felices o desesperados de vivir. En su comprension, regulacion, y salud - mucho mas que en las sonrisas de la fortuna o en la enseñanzas de la filosofia - reside el secreto de una vida feliz.

 

En resumen, podriamos decir que el SNA constituye la esencia mas interna e intima del ser humano: es su impulso vital todo lo que hace que sea profundamente el mismo, se plante frente al mundo exterior y, en gran medida, se oponga ante el. Tal sistema nervioso, que funciona con carácter autonomo o vegetativo – o sea por su cuenta – y considerado en su anatomia y en su fisiologia, ofrece un conjunto de caracteres distintivos muy especiales como a continuacion veremos.

 

Cadenas y Ganglios

 

El sistema nervioso simpatico se compone esencialmente de dos cadenas nerviosas, situadas en lo mas profundo sel ser, en la gran cavidad esplacnica primitiva, de cada lado de la columna vertebral, y desde la base del craneo hasta la pelvis. Esos filetes nerviosos, delgados y grises, difieren mucho de los nervios, espesos y blanquecinos, del sistema cerebroespinal. Estan interrumpidos, por otra parte, por engrosamientos denominados “ganglios simpaticos.” 

 

Ademas, a esta cadena bilateral, de donde parten los filetes que se dirigen a la medula, llegan otros filetes que. Ramificandose y enredandose en forma de redes o “plexos simpaticos,” se sumergen en la intimidad de los tejidos. Es precisamente de esta manera como el sistema nervioso simpatico inerva todo el espesor de nuestro ser.

 

El Diecefalo

 

Un organo nervioso en particular, conocido como el “diencefalo,” centraliza, en la base del cerebro, las impresiones sensitivas provenientes del mundo exterior. Lo podriamos considerar como una especie de “cuartel general” del simpatico, o bien su “centro de resonancia.” Emite impiulsos nerviosos hacia las celulas frontales y parietales para “intelectualizar” las sensaciones internas. Por medio del diencefalo se efectua, en sentido inverso, la repercusion de los estados emotivos sobre nuestras visceras, en los “trastornos psicosomaticos.”

 

Por esas fibras nerviosas, las sensaciones, que terminan de elaborarse al nivel de la corteza cerebral, adquieren la conciencia afectiva de la alegria y el dolor. La seccion de tales fibras – por ejemplo en una lobotomia – el paciente, que percibe el dolor, se muestra indiferente ante el.

 

El Plexo Solar

 

Los ganglios simpaticos constituyen pequeños centros nerviosos en si. Los mas considerables, los “ganglios semilunares,” que forman parte del plexo solar, estan situados a derecha e izquierda de la aorta abdominal, al fondo del hueco epigastrico, donde los individuos nerviosos experimentan con tanta frecuencia impresiones extrañas y se quejan, por ejemplo, de sentir latir como un segundo corazon. En consecuencia, y durante muchos años, se ha dado a este plexo solar el nombre de “cerebro abdominal,” porque regula las funciones de las grandes visceras del abdomen, en particular las de las zonas gastrica y abdominal.

 

Multiples Cerebros

 

Pero existen ademas muchos otros centros simpaticos, en especial en el pecho, los ganglios cardiacos y pulmonares, y en la pelvis, los ganglios los de los del aparato genitourinario. El sistema cerebroespinal comprende solo un cerebro, organo de pensamiento, emociones, y comportamiento; el simpatico posee, por el contrario, gran cantidad de cerebros pequeños diseminados, que fomentan, en su lugar y en la profundidad de los tejidos, la vida organica vegetativa.

 

Estos multiples cerebros o ganglios gozan entre si, y con relacion al encefalo, de relativa autonomia funcional. Bajo su control, nuestro corazon, intestino, y la mayoria de nuestros organos, pueden vivir en nosotros con una vida casi independiente, y hasta cierto punto sobrevivirnos.

 

En los vertebrados, un corazon de rana puede continuar viviendo mucho despues de su extirpacion del cuerpo animal; el utero de una perra, privado de sus conexiones medulares, puede continuar el embarazo comenzado y llevarlo a termino. Lo mismo sucede en la mujer humana despues de ciertos traumatismos y lesiones medulares. Es como si nuestro organismo estuviese compuesto por una serie de organismos distintos que colaboran cada cual por su lado y en su especialidad, en el mantenimiento de nuestra existencia personal. 

 

Pienso, ¿Pero Donde Existo?

 

Rene Descartes (1596-1650), en su momento, expreso lo siguiente: “pienso luego existo.” Años mas adelante el neurologo y psicoanalista Sigmund Freud (1856-1939), haciendo alusion al automatismo de nuestras operaciones cerebrales, expreso la siguiente idea: … no se debe decir, “yo pienso,” sino “eso piensa en mi.” Finalmente, el psiquiatra y psicoanalista Jaque Lacan (1901-19819 lo expreso con mayor claridad y profundidad aun: “ahí, donde yo pienso; ahí no estoy.” Nos estamos refiriendo, efectivamente, a las funciones inconcientes de la mente, entendiendo que la mayor parte del desarrollo evolutivo del sistema nervioso se realizo en total ausencia de una consciencia.

 

Las funciones esenciales de nuestro ser escapan, de manera frecuentemente total, a nuestra conciencia y tambien a nuestra voluntad. Sin quererlo, y casi sin darnos cuenta, digerimos alimentos, nos reaprovisamos, y calentamos las innumerables y distintas poblaciones celulares. Ademas, la sangre oxigenada por los pulmones y bombeada por el corazon, lleva hasta la extremidad del cuerpo la llama tibia y sutil de la vida.

 

Homeostasis y Alostasis

 

Gracias a un casi perfecto equilibrio homeostatico autonomo o bien vegetativo, nuestra temperatura corporal permanece estable en los 37º centigrados. A esta misma ley homeostatica se encuentra sometida la glucemia, la tension de oxigeno, el equilibrio hidro-electrolitico, el equilibrio acido-base, la tension arterial, la secrecion endocrina, y muchas funciones mas. El sistema nervioso autonomo forma parte de los diez sistemas alostaticos que sirven para mantener la homeostasis dentro de limites aceptables y compatibles con la vida.

 

La madre naturaleza, en su infinita sapiencia, no confio a nuestro cerebro el cuidado de las funciones altamente delicadas y precisas de nuestro organismo. Ni siquiera le otorgo, al menos sin recurrir a artificios, derecho de control. Por todo ello, todo apunta a que el gran simpatico es el reino donde reside gran parte de la actividad inconciente de nuestros organismos.

 

De lo Superficial a lo Profundo

 

Mientras que el sistema cerebroespinal nos da, en general, nociones claras e impresiones vivas, extraidas de la luz exterior, el simpatico trabaja en el interior y en las sombras del organismo. Solo nos informa con precision sobre el estado de nuestros organos internos en caso de enfermedad, por medio del sufrimiento. Por esto el mal interno posee, en su tonalidad propia, algo sordo, oscuro, extraño, e inefable, que escapa a las expresiones y comparaciones usuales, tomadas en general de la experiencia exterior. 

 

No hay nada mas curioso que la dificultad del enfermo que intenta describir sus malestares “cinestesicos” – es decir, trastornos de su vida interior – en especial cuando asumen la indefinible forma de ansiedad, angustia, o disforia, reacciones, en cierto modo especificas, de la sensibilidad interna. El concepto de “inefable” proviene de un vocablo latino que significa indecible y se utiliza para referirse a aquello que no puede explicarse con palabras. Por lo tanto, inefable suele ser un adjetivo que se aplica sobre personas o situaciones que son difíciles de clasificar, explicar, o justificar.

 

Todo apunta a que el ser humano no parece esta diseñado para percibir con exactitud lo que sucede en el interior de si mismo. El nuestra la vida normal, debemos confiar plenamente en nuestros cuerpos y olvidar lo que sucede en el interior. El proceso se asemeja a una obra de teatro donde el espectador, para disfrutar plenamente de la accion, no debe preocuparse de lo que sucede entre bambalinas. Por eso se suele decir que: “la mejor digestion es aquella que no se siente …”

 

Todo apunta, tambien, a que las enfermedades fisicas y mentales, se instalan, al principio, en los profundos confines de nuestra vida simpatica, sin que nos demos cuenta de ello. No sentimos introducirse en nuestro organismo a los virus ni a los microbios que provocarian una seria enfermedad pulmonar o una septicemia, respectivamente. Nuestra conciencia ignora casi todas las reacciones inicviales a menudo decisivas, del organismo contra los patogenos y sus respectivas acciones sobre nuestros tejiodos. 

 

El Doctor Dolor

 

No sentimos germinar en nuestros pulmones los embistes preliminares del Covid-19, o los inicios de las primeras celulas cancerosas. Indiferentes y vanamente tranquilos ante tales hechos, engañados por la claridad tranquilizadora de los succesos exteriores, no sospechamos en lo mas minimo que acabamos de recibir un golpe potencialmente mortal. El dolor – a lo que el autor se suele referir como “doctor dolor” por su valor diagnostico - no nos informa por lo comun de las derrotas de nuestro sistema nervioso simpatico, sino por un comunicado tardio: despues de la batalla.

 

La fisiologia moderna nos hace captar cada vez mejor, gracias a las multiples investigaciones realizadas, la importancia de esta semiologia oculta que precede a la eclosion de los sintomas concientes y los prepara. Muchos paroxismos patologicos, en particular la crisis asmatica, se anuncian, en el medio interno, por un trastorno de la formula sanguinea mientra el enfermo conserva la ilusion de estar bien. En todos nosotros se liberan, incesantemente, en el oscuro mundo donde reina el gran simpatico, combates que ignoramos por completo, y de cuyo resultado sin embargo depende nuestra vida, o por lo menos nuestro bienestar.

 

El Neumogastrico o Vago

 

Pero el gran simpatico del que acabamos de hablar, es decir, el gran simpatico relacionado con la medula dorsolumbar, no es el unico regulador autonomo de la vida organica. Otro sistema nervioso muy importante, que nace no en la medula sino en el bulbo, presenta tambien ganglios en su trayecto y termina, al nivel visceral, en una complicada red de filamentos nerviosos que le dieron el nombre de “vago.” Me estoy refiriendo al decimo par craneal tambien conocido como el “neumogastrico” o “vago” – destinado, como lo indica la etimologia del nombre, a la inervacion de organos como los pulmones y la zona gastrica o estomacal.

 

En su origen, el neumogastrico fue denominado por el bacteriologo, botánico, y experto en salud pública estadounidense Charles-Edward Amory Winslow (1877-1957) con el termino de “simpatico medio,” para distinguirlo del “gran simpatico.” Actualmente se designa al neumogastrico (junto con el sistema nervioso pelvico, que completa su accion en la pelvis) con el nombre de “sistema nervioso autonomo parasimpatico.”

 

Equilibrio y Desequilibrio

 

Ahora bien, se ha comprobado que la mayor parte de nuestros organos poseen una doble inervacion vegetativa tano simpatica como parasimpatica. Y donde el equilibrio vegetativo nace precisamente del encuentro y la excta compensacion de ambos sistemas nerviosos. El “concierto organico” producido, en terminos del severo conflicto interno, el nerviosismo excesivo, el insomnio cronico, la paz interior, el acuerdo intimo del ser consigo mismo tienen pues, por principio, como tantas otras adaptaciones vivenciales, el antagonismo armonioso de los sistemas nerviosos autonomos contrarios que hemos mencionado. De ahí que a una persona altamente mentalmente trastornada se le suele denominar “desequilibrada.”

 

En tanto que el sistema nervioso simpatico, por ejemplo, aumenta la tension arterial, acelera el pulso, dilata las pupilas (midriasis), lleva sangre a los musculos, y nos quedamos palidos por vasoconstriccion cutanea; el sistema nervioso parasimpatico disminuye la tension arterial,  baja la frecuencia cardiaca, achica la pupila (miosis), no modifica la cantidad de sangre en los musculos, y nos sonrosamos por vasodilatacion cutanea. Podriamos prolongar casi indefinidamente la cantidad de elementos que constituyen esta lista doble.

 

Salud Mental

 

El misterio de las constituciones individuales comienza asi a aclararse un poco, y entrevemos el mecanismo parcial de ciertos desequilibrios nerviosos, continuos, prolongados, o paroxisticos (que se producen de repente). Sabemos en la actualidad que muchas de esas “crisis” coexisten con una violenta descarga simpaticotonica o vagotonica según sea el caso. De ahí que, ante todo, debemos observar y cuantificar las acciones bicefalas del gran simpatico en el momento de diagnosticar trastornos de salud mental.