Entre Alfa y Omega

Guillermo Laich
30/05/2020 22:43

 

 

El ser humano no es ni alfa ni omega, sino delta … 

 

El término "macho alfa" puede definirse tanto en un sentido clásico como moderno. La definición clásica deriva del reino animal y representa una forma física de dominio sobre otros machos. El león macho alfa, por ejemplo, reclama derechos sexuales a todas las hembras, lucha contra otros leones machos para hacerlos cumplir, come primero después de cada caza, y domina un vasto territorio de tierra por los derechos de caza. Prácticamente el mismo papel es desempeñado por el lobo macho alfa.

En un sentido humano moderno, los machos jóvenes que están en la adolescencia o a principios de la veintena de años suscriben a la forma clásica de machos alfa. Como un león o un lobo, a menudo serán los más fuertes, los más intimidantes, y se quedaran con todas las mujeres que tambien sean deseeadas por los machos beta. Ademas, son generalmente los primeros en tener nuevas experiencias sexuales y a menudo dominan un territorio establecido en su "caza y captura" de nuevas mujeres, como suele suceder an las discotecas o los clubes nocturnos locales.

Un macho beta es alguien que carece de confianza en si miemo, de fuerza y capacidad de liderazgo, y de la exuberante masculinidad de un macho alfa. Los machos beta, por lo general, no se enfrentan entre sí y son incapaces de establecer la posicion que establece el macho alfa dominante. 

Los machos alfa más viejos, sin embargo, desarrollarán los rasgos clásicos de fuerza, intimidación, y dominio más allá de lo físico, adquiriendo poder sobre los demas hombres a través de sus propios medios de vida y reputación profesional. Un poderoso ejecutivo de negocios, por ejemplo, contratará, ascenderá, degradará y despedirá a otros según lo bien que aquellos sirvan a sus propios intereses. Las estrellas de rock, los actores famosos, y otros individuos con supuesto "poder" poseen capacidades muy similares a las de otros en sus respectivas profesiones. 

Los machos alfa más jóvenes. Los que son incapaces de madurar en la forma requerida por la sociedad moderna, se aferran generalmente a la forma clásica de estilo alfa durante el mayor tiempo posible. Sin embargo, diversos estudios zoológicos han determinado que las hembras no se quedan atrás y, por lo general, tienden a seguir un curso paralelo. 

La conclusión final, y muy triste, es que los hombres (machos) tienden a utilizar el poder para conseguir sexo, y las mujeres (hembras) tienden a utilizar el sexo para conseguir poder. Me remito a los datos arrojados por la excelente publicacion de Desmond Morris: "El mono desnudo.” Morris es un zoólogo, etólogo, y pintor surrealista inglés, así como un autor popular en la sociobiología humana.

La historia de la humanidad establece claramente que el alfabeto griego se ha utilizado para escribir el idioma griego desde finales del siglo IX o principios del siglo VIII a.C. Deriva del anterior alfabeto fenicio y fue la primera escritura alfabética de la historia en tener letras distintas para las vocales y las consonantes. Aparte de su uso en la escritura del idioma griego, tanto en su forma antigua como en la moderna, el alfabeto griego de hoy en día también sirve como fuente de símbolos técnicos y etiquetas en muchos dominios de las matemáticas, la ciencia, y otros campos.

En la época arcaica y a principios de la época clásica, el alfabeto griego existía en muchas variantes locales diferentes, pero, a finales del siglo IV a.C., el alfabeto euclidiano, con veinticuatro letras, ordenadas de alfa a omega, se había convertido en estándar y es esta versión la que todavía se utiliza para escribir griego hoy en día. 

Las veinticuatro letras del alfabeto griego (cada una en mayúsculas y minúsculas) son las siguientes: Α α, Β β, Γ γ, Δ δ, Ε ε, Ζ ζ, Η η, Θ θ, Ι ι, Κ κ, Λ λ, Μ μ, Ν ν, Ξ ξ, Ο ο, Π π, Ρ ρ, Σ σ/ς, Τ τ, Υ υ, Φ φ, Χ χ, Ψ ψ, y Ω ω.

Como podemos observar, las letras alfa (Α / α) y omega (Ω / ω) corresponden a la primera y la última letra del alfabeto, respectivamente. Beta (Β / β) es la segunda, y así sucesivamente ... Típicamente, hemos utilizado estas dos letras, alfa y omega, para simbolizar el comienzo (primero) y el final (ultimo) de algo. Sin embargo, los conceptos de "comienzo" y "final" son completamente ajenos a la infinita sabiduría que reside en la "mente de la naturaleza". La naturaleza tiende a "fluir," y un autentico principio y fin es imposible de discernir.

Omega (Ω/ω) es la vigésimo cuarta y última letra del alfabeto griego. Como es la última letra, puede utilizarse para denotar el final de algo, como el antónimo de la letra alfa, que simboliza el comienzo. Pero entre el alfa y el omega encontramos la letra delta, que requiere una detenida y profunda consideración.

Delta (Δ / δ) es la cuarta letra del alfabeto griego, y significa literalmente "puerta." Delta es también la letra inicial de la palabra griega "διαφορά" que significa "diaphorá" o "diferencia / incertidumbre," pero también puede referirse a la repetición de la misma palabra con diferentes significados en una misma frase.

Delta, en forma de una pequeña letra latina "d" también se utiliza de manera muy similar para la notación matemática de derivados y diferenciales, que también describen el cambio. En esencia, lo hemos usado para simbolizar un portal o cambio en los valores numéricos. Un delta es también un depósito triangular de arena o lodo que divide la corriente en la desembocadura de un río. Tal division dinamica de la corriente constantemente crea nuevas y a veces mejores vias por donde puede correr el agua - de ahi la nocion simbolica de cambio y adaptacion, nuevamente.

Si observamos cuidadosamente las letras alfa (Α / α), delta (Δ / δ), y omega (Ω/ω) - así como sus respectivos significados simbólicos – inmediatamente tomamos consciencia de que tendemos a olvidar nuestros orígenes humanos, asi como del autentico significado de nuestro destino. A través de las brillantes mentes de Newton, Leibnitz, Malthus y Darwin fuimos capaces de concebir y desarrollar el cálculo diferencial e integral para detectar y cuantificar el cambio.

Tambien fuimos capaces de observar y deducir el continuo proceso de mezcla y criba de la selección natural, el mecanismo impulsor de la evolución. A partir de estos hechos podemos extrapolar que todo lo referente a “alfa” simbolizaba el "viejo mundo" y que todo lo referente a “omega” simboliza el "nuevo mundo."

Sin embargo, las implicaciones simbólicas atribuidas a la letra delta asumen una posición significativa que se ubica precisamente entre el alfa y el omega. Tal letra y ubicacion sirven para separar el pensamiento y las actitudes relativas al viejo mundo asi como el pensamiento y las actitudes relativas al nuevo mundo.

Delta, siempre cambiante y eminentemente adaptable, permite a las mentes modernas y perspicaces adentrarse en un terreno que yace mas allá de los limites y limitaciones impuestos por los conceptos de “comienzo” y “fin” o “primero” y “último.” Nos permite explorar la vida dentro de un dominio impulsado por el concepto de “cambio,” y la capacidad de adaptación que nos confiere delta. 

El ser humano, por lo tanto, no es ni alfa ni omega, sino delta … 

 

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