El profesor universitario utiliza materiales audiovisuales, pizarras interactivas, y ordenadores para estimular el interés y el aprendizaje, para promover la motivación e interacción, para satisfacer las necesidades de los estudiantes con diferentes estilos de aprendizaje, y para preparar material para los cursos.

 

Participa en las reuniones de equipo con otros profesores para discutir asuntos de los cursos, y posee contactos con organizaciones externas a modo de tribunales examinadores y empresas locales. Ayuda a desarrollar las habilidades analíticas e integrativas de los estudiantes, y a fomentar la investigación y el estudio independiente. También ayuda a aquellos estudiantes que, por algún motivo, pueden experimentar dificultades con sus estudios.

 

El profesor universitario debe mantenerse al día en los últimos adelantos de su campo de especialidad. Debe investigar constantemente en ciertos campos de su especialidad con el objetivo de publicar sus hallazgos. También debe realizar tareas de administración e incluso obtener financiación para futuros trabajos de investigación. Además, contribuye a la comercialización de los cursos y al desarrollo de nuevos cursos. Asimismo, tiene que mantenerse en contacto con los tribunales examinadores del grado y postgrado.

 

En España, los títulos universitarios oficiales otorgados son los siguientes: 1.- Grado: estudio universitario de entre tres y cuatro años; 2.- Master: estudio universitario de entre uno y dos años de duración, para cuya matriculación es necesario tener previamente un título de Grado o equivalente; y 3.- Doctorado: estudio universitario para cuya matriculación es necesario tener previamente el título de Master o equivalente.

 

Por lo general existen tres áreas principales en las cuales interviene un profesor universitario: 1.- enseñanza; 2.- investigación; y 3.- servicios comunitarios.

 

 

Enseñar significa impartir cursos a los estudiantes. Es una tarea muy importante ya que es la razón fundamental de tener profesores en las universidades. El número de cursos que un profesor enseña cada año puede variar mucho dependiendo de la universidad y el rango académico del profesor. Algunas universidades son conocidas por dar más énfasis a la enseñanza, mientras que otras dan más énfasis a la investigación. Otras están “a caballo” entre ambas posiciones.

 

 

La segunda tarea que un profesor debe hacer es llevar a cabo investigaciones innovadoras que serán publicadas como artículos científicos en revistas de elevado impacto. Un profesor investiga esencialmente para publicar y, a modo de un imán intelectual,  atraer los mejores talentos a la universidad. La principal diferencia entre un profesor y un alumno del postgrado es que un profesor es capaz de llevar a cabo un programa de investigación de forma independiente y a largo plazo, mientras que varios alumnos que integran su equipo llevaran a cabo investigaciones supervisadas por el profesor. 

 

Es un poco como pasar del trabajo de un empleado a ser un líder de equipo o un gerente de negocios, en el sentido de que el profesor tiene que coordinar no sólo sus propios proyectos de investigación, sino también la investigación de un equipo, y determinar una planificación clara de cara a los años venideros. 

 

Muchas de las tareas relacionadas con la investigación que realiza un profesor están relacionadas con la coordinación y gestión de su equipo. Por ejemplo, un profesor normalmente tiene que solicitar financiación al gobierno, o encontrar proyectos con empresas privadas para suministrar fondos a su equipo de investigación. Esto puede implicar escribir numerosas solicitudes (grant proposals) de subvención, así como asistir a muchas reuniones. Les aseguro que saber escribir un buen y convincente “grant proposal” es algo sumamente difícil, y requiere enormes facultades personales y profesionales.

 

3.- Servicios Comunitarios 

 

La tercera tarea que un profesor debe realizar consiste en proporcionar servicios a la comunidad donde reside. Puede tratarse de diversas actividades a nivel local, universitario, nacional, o internacional. 

 

Por lo tanto, para ser un profesor universitario, uno debe disfrutar trabajando en cada una de estas tres áreas. Si uno sólo disfruta de la enseñanza pero no de la investigación, entonces quizás le convenga ser un profesor (lecturer) que no lleve a cabo investigaciones. Por otro lado, si sólo disfruta de la investigación pero no de la enseñanza, entonces probablemente sea mejor convertirse en investigador (researcher). Sin embargo, un autentico profesor universitario debería ser competente y disfrutar realizando de todas estas tareas y, además, hacerlas muy bien.

 

Como con cualquier otra profesión, ser profesor universitario tiene sus ventajas y desventajas. Algunas de las ventajas son: 1.- el salario; 2.- lo horarios; 3.- los viajes; y 4.- la independencia.

 

1.- El Salario 

 

Dependiendo del país y de la universidad, el salario de un profesor universitario puede ser bajo, intermedio, o alto, tal cual hemos mencionado anteriormente. Pero generalmente es más bajo que el de un investigador en la industria privada. Por lo tanto, la motivación del profesor no puede ni debe esta únicamente relacionada con los efectos pecuniarios. De hecho debe ser algo que se siente en el alma, algo realmente vocacional.

 

2.- Los Horarios 

 

Una de las mayores ventajas y desventajas de ser profesor universitario son los horarios de trabajo. Un profesor puede estar muy ocupado y corto de tiempo, que trabaje los fines de semana, o por las noches, y que a menudo tenga que dedicarle más de diez horas al día. De hecho, los primeros años pueden presentar ciertas dificultades e inconveniencias al considerar los horarios de trabajo. 

 

La razón por ello es que un profesor novato no solo tiene que enseñar, sino también preparar gran cantidad de nuevos cursos, solicitar financiación vía propuestas, y crear un grupo o equipo de investigación bajo su dirección. Este tipo de actividades difieren muchísimo de las de un estudiante de master o doctorado que, a menudo se dedica exclusivamente a la investigación. No obstante, y a medida que se adquiere experiencia a lo largo de los años, el trabajo se vuelve más rutinario, predecible, y agradable.  

 

Sin embargo, aunque los horarios suelan ser muy densos, es un autentico placer poseer plena libertad para organizar el tiempo según las propias necesidades y gustos. Digo esto porque uno puede decidir trabajar desde su casa (si no está enseñando), y puede acostarse tarde y levantarse temprano, para terminar un trabajo, si así lo desea. Este tipo de flexibilidad en los horarios es muy distinta a la rigidez que exigen las empresas privadas.

 

 

Otra cosa agradable de ser profesor universitario es la gran oportunidad para viajar que presenta. Un profesor normalmente asiste a conferencias nacionales e internacionales para presentar el contenido de su investigación y conocer a otros investigadores. Pero también puede visitar otras universidades para colaborar con sus integrantes. En función de los intercambio e interacciones culturales, este hecho resulta muy interesante desde la perspectiva de crear nuevos campos de investigación. Pero quizás, sea mas interesante desde una perspectiva personal. 

 

Todo lo anterior, por supuesto, depende del nivel de financiación al cual uno acceda, ya que no todos los profesores cuentan con los fondos suficientes para asistir a conferencias internacionales. Sin dinero es imposible moverse, pero esto se contrarresta considerando que el capital intelectual de un profesor siempre será valorado y recompensado en su debida medida. Por lo general, cuanto mas prestigio nacional e internacional posea el profesor, y mas profesores y alumnos estén interesados en asistir a sus cursos y conferencias, mayores serán sus posibilidades de obtener financiación y viajar.

 

 

Otra ventaja de ser profesor concierne el elevado grado de libertad del cual se disfruta. Esto aplica tanto para la propia vida como para las clases y los temas de investigación. Un profesor puede decidir trabajar en temas que de verdad le interesan en vez de proyectos que crematísticamente interesan a otras personas. Este seria el caso al trabajar para una empresa privada.  En tal caso no seria posible elegir los temas libremente, sino que es la empresa quien va a determinar los temas y las direcciones de la investigaciones. 

 

Recuerden que la filosofía fundamental que controla la actividad de toda sociedad privada (limitada o anónima) consiste en que los socios ganen el mayor dinero posible. De ahí que algunas universidades de alto prestigio y, con el fin de retener un profesor para que no se marche a una empresa privada, estén dispuestas a llegar a un acuerdo económico sumamente lucrativo. Por el contrario es probable que lo pierdan, cosa que he visto suceder en varias ocasiones.

 

En términos generales, podemos decir que un profesor universitario funciona como un profesional que dirige su propio negocio. Es exclusivamente el quien decide salomonicamente sobre las directrices de la investigación, así como sobre la coordinación de su equipo. De esta manera libre para libertad trabajar en aquellos temas que realmente le apasionan.

 

Con respecto a los requerimientos académicos, las universidades serias requieren que el profesor este en posesión de un Titulo de Doctor (Ph.D.) en una determinada área de conocimiento. A pesar de ser el máximo grado académico otorgado, a menudo no es suficiente. Generalmente también se requiere tener varias publicaciones en revistas de alto impacto así como impartir excelentes cursos y conferencias. 

 

Ahora bien, si analizamos todo lo anterior cuidadosamente, llegamos a la conclusión que un profesor universitario debe dominar las siguientes habilidades: 1.- saber enseñar; 2.- saber investigar; 3.- saber escribir y publicar; 4.- saber dirigir un grupo de investigación; 5.- saber mucho de su tema; y 6.- saber hacerlo todo con pasión.  

 

1.- Saber Enseñar 

 

Un profesor debe ser capaz de explicar los conceptos pertinentes a su materia de forma clara, simple, y concisa – todo ello para que los estudiantes puedan aprender de una manera eficiente. También debe ser capaz de hacer que sus clases sean agradables en lugar de aburridas, así como preparar bien sus cursos, tareas, y exámenes. Quizás lo mas de todo es que sepa motivar a sus alumnos y colegas.

 

Un profesor debe poseer independencia intelectual y ser un investigador independiente competente.  Esto incluye ser capaz de generar las mas idóneas preguntas de investigación, estructurar las hipótesis pertinentes, e intentar encontrar soluciones innovadoras y reproducibles. 

 

3.- Saber Escribir y Publicar  

 

Un profesor debe ser un buen redactor. Esto es muy importante porque debe escribir artículos en revistas, montar conferencias en diapositivas, solicitar becas, y preparar múltiples documentos adicionales. Ser un buen redactor por escrito se relaciona estrechamente con la capacidad para transferir información a la hora de explicar los temas.  Esto es debido a que la redacción escrita – al igual que la enseñanza oral - requiere saber explicar conceptos de forma clara y sencilla para que el interesaso pueda entenderlos.

 

4.- Saber Dirigir un Grupo de Investigación 

 

Un profesor debe ser capaz de dirigir un equipo o grupo de investigación y, también, de establecer colaboraciones departamentales o interdepartamentales con otros investigadores de su propia u otra universidad. Por lo tanto, se requieren grandes aptitudes de gestión y amplias habilidades sociales.

 

 

Un profesor también debe ser muy bueno en su determinado campo de especialización. Por ejemplo, un investigador en psiquiatría no tiene porque ser un buen psiquiatra clínico y viceversa. No obstante, lo ideal seria que se le den bien ambas vertientes. 

 

6.- Saber Hacerlo Todo con Pasión  

 

En realidad, no todo el mundo puede o le gusta trabajar diez o mas horas al día. No obstante, y para llegar a ser un buen profesor se requieren aproximadamente diez años mas de experiencia después de haber obtenido el doctorado. Esto significa que los primeros pueden ser muy duros y exigentes. 

 

 

Soy plenamente conciente que todo lo anterior puede parecer una larga lista de esfuerzos herculanos a lo largo de muchos años. Pero en realidad, todos y cada uno de ellos puede ser logrado si uno es apasionado, disciplinado, y le dedica el tiempo necesario. 

 

Examinemos el caso mío en particular. Después de realizar estudios universitarios en artes liberales durante tres años, completar una carrera de medicina de seis años, a continuación preparar el examen MIR estudiando una media de doce horas al día durante un año, después realizar una residencia medica MIR en cirugía plástica durante cinco años, encima cursar un año de cursos monográficos del doctorado y realizar una tesis doctoral en fisiología durante cinco años, y finalmente de realizar una especialidad universitaria en psiquiatría y psicopatología clínica de tres años - o sea después de veintitrés años estudiando en distintas universidades - ¿por que demonios qué elegí ser profesor universitario? 

 

La respuesta es muy sencilla, porque siempre me apasiono el saber y la cultura, el aprendizaje sistemático y metódico, investigar distintos temas, y enseñar con la mayor pasión y humildad a todo aquel quiera aprender. El amor por la cultura y la docencia algo que todos los miembros de mi familia llevamos en la sangre. Enseñar es ciertamente un don con el cual se nace, pero saber enseñar bien, es, además, una sensación maravillosa …