El Canto del Lotario

Guillermo Laich
29/01/2024 21:34

 

 

 

No hay nada mas pesado que una vida vacia ...

 

Don Juan

George Gordon Byron, conocido como lord Byron, fue un revolucionario y poeta del movimiento del romanticismo británico. Debido a su gran talento poético, su extravagante personalidad, su atractivo físico, y su vida colmada de múltiples escándalos, fue una celebridad de su época.

Don Juan es un poema satírico creado por Lord Byron (1788-1824), basado en la leyenda de propio Don Juan. Byron retrata a este personaje tan peculiar no tanto como un hombre mujeriego y seductor sino, más bien, como un hombre fácilmente seducido por las mujeres.  

El personaje de Don Juan responde a un hombre criado por una mujer y que tuvo un padre ausente y, que, por lo tanto, careció de una imagen masculina representativa que guie su desarrollo y maduración como hombre honorable y de bien. En consecuencia, Don Juan siempre deseaba poder creer en algo o alguien, pero siempre le resultaba incapaz de hacerlo. 

La figura de Don Juan también representa una especie de antihéroe con una libido sexual insaciable. Todo ello para comprobar y/o intentar disipar las sendas y profundas dudas que albergaba sobre su propio valor como hombre masculino. Otra característica del personaje resulta de su incesante huida ante el la presencia del mundo circundante, a menudo se disfrazaba de quien no era, y con tendencia a esconderse de sí mismo y la vida. 

Don Juan se nos presenta como un individuo carente de sentido moral y encarna una persona atea y cínica a la vez – una combinación no del todo halagadora para quien se define o lo definen como tal. Un ateo es alguien que rechaza el concepto de una deidad suprema. Un cínico es alguien que desprecia burlonamente la bondad, la moralidad y la honorabilidad y sinceridad generales de los motivos humanos. 

En realidad, Don Juan se pasa la vida huyendo de sí mismo y del inconmensurable vacío existencial que yacia en su interior.  

Podemos resumir todo lo anterior diciendo que el corriente y popular término “donjuán” posee muchos y muy variados sinónimos tales como: seductor de mujeres, conquistador, burlador, mujeriego, casanova, galán, y libertino, entre otros. 

Pero quizás lo más esencial consista en que Don Juan era un hombre sin carácter que resultaba presa fácil ante los encantos – auténticos y falsos – de la seducción femenina.

No obstante, con el paso del tiempo, y en acorde con las experiencias de la época actual, el término “donjuán” no solo aplica al galán rebuscado y seductor, sino que se extiende al comportamiento de la agresiva vampiresa seductora femenina en su máxima expresión. 

El Lotario

En consecuencia, es necesario emplear un término más moderno y en acorde con las circunstancias para definir a aquellos hombres … y mujeres … que presentan tal comportamiento. El único termino que cumple esa función es “lotario.” Pero, ¿de dónde procede el termino y concepto de “lotario?”

Pues bien, quizás en algún momento de nuestras vidas hayamos conocido al tipo de hombre que atrae a las mujeres como la miel atrae a las moscas o un imán a las astillas de hierro. Probablemente sea alto, esbelto, musculoso, viril, apuesto, vivaz, entretenido, buen conversador, esplendido, gentil, y caballeroso por naturaleza. Además de sumamente perseverante en sus tantas y tan especiales atenciones. 

Pero quizás su atributo más importante de todos sean su franqueza y trato directo. Sus motivos con los miembros del sexo opuesto siempre son claros y jamás ocultos. Es por eso que el éxito en sus conquistas generalmente acompaña sus esfuerzos.

Sin embargo, la única carencia que posee y que las mujeres ignoran hasta que es demasiado tarde, es su total carencia de honorabilidad y sinceridad. Cuando (como dice el curioso refrán) el lotario ha consumado el amor, y se ha salido con la suya con una mujer, es probable que salga disparado y, con la mayor parsimonia y despreocupación, intente conquistar otra. Y así día tras día y año tras año …

En consecuencia, el único término pertinente para definir a un hombre o una mujer que posea este enjambre y/o combinación clásica de atributos físicos, psicológicos, y morales es “lotario.” Ningún otro término encaja de forma tan exacta para describir una persona que represente este modelo, patrón, o forma.

Así, un lotario es una persona seductora tanto masculina como femenina, una persona libertina, carente de moralidad, y sin escrúpulos de ningún tipo. Entendiendo como tal a una persona que vive de manera inmoral y de conquista en conquista amorosa, especialmente teniendo relaciones sexuales altamente promiscuas con otros individuos. Pero ahora intentemos buscar más a fondo el origen del termino “lotario.”

El término “lotario” proviene del nombre del personaje de la obra dramática británica del siglo XVIII denominada “El Justo Penitente” (The Fair Penitent), escrita por el dramaturgo Inglés Nicholas Rowe (1674-1718) en el año 1703. Tal obra combinaba las características individuales de una persona libertina que encaja perfectamente en las normas anteriormente detalladas.

En tal drama, Calista es la bella hija de Lord Sciolto y la prometida de Lord Altamont. En el día de supuesta la boda, se hace evidente que Calista fue hábilmente seducida por Lotario, cosa que conduce a un duelo entre el novio Lord Altamont y el libertino Lotario, y durante el cual Lotario pierde la vida. 

El Canto del Lotario

Por tales comportamientos eminentemente licenciosos, el singular personaje dramático de Lotario es recordado como la encarnación perfecta y/o arquetípica del hombre disoluto, o sea una persona licenciosa y entregada a la obtención de vicios y placeres a cualquier costo y sin respetar nada ni a nadie. 

El canto del lotario a lo largo de la vida representa una especie de mentira y/o diversión macabra a modo de “self-service humano.” Un deplorable comportamiento carente de sentimientos y/o sinceridad que consiste en apuntar, seducir, usar, tirar, y apuntar nuevamente. 

O sea, una alternativa muy floja, insípida, insulsa, mal pensada, e inmaduramente utilizada para intentar neutralizar y/o compensar el mayor peso existencial que puede experimentar un ser humano … el constante y enorme peso de una vida vacia y carente de sentido. 

 

Añadir un comentario:

Nombre:

E-Mail: (no será público)

Comentario:

Enviar >>