Mejorando a los mejores
Distorsiones Parataxicas
Guillermo Laich
23/01/2019 00:51
La personalidad de la fantasía se crea en parte a partir de experiencias pasadas y de expectativas sobre cómo debería ser la otra persona. Esencialmente se formula en respuesta al nivel de estrés emocional que padece la persona que crea la distorsión fantastica.
La distorsión paratáxica es un término psiquiátrico utilizado por primera vez por el psiquiatra estadounidense Herbert "Harry" Stack Sullivan (1892 - 1949). Esta basado en la fantasia del observador y es utilizado para describir la inclinación a sesgar o distorsionar las percepciones y los jucios que el observador se forma sobre los demás. El concepto suele estar especialmente vinculado a las relaciones e interacciones interpersonales.
El termino hace referencia las necesidades, esencialmente inconscientes del observador, para percibir los demas sujetos, asi como las relaciones que de ellos derivan, conforme a un patron predeterminado por expriencias previamente almacenadas en la memoria.
Las distorsiones parataxicas se desarrollan en el psiquismo humano a modo de un mecanismo de defensa del ego con la finalidad de reducir o eliminar los desagradables efectos de la ansiedad. El trabajo de Sullivan relativo al psicoanálisis fue basado, a diferencia de las observaciones más abstractas del inconsciente según fueron concebidas por Sigmund Freud y sus discípulos, en observaciones objetivas, directas, y verificables sobre los pensamientos, sentimientos, y acciones de sus pacientes.
Una fantasia representa una secuencia de eventos o imagenes mentales imaginadas que sirven para expresar conflictos intrapsiquicos inconscientes, para gratificar deseos inconscientes, o a modo de preparacion anticipada para eventos futuros.
El vocablo "distorsio" del latín tardío llegó a nuestra lengua como distorsión. El concepto tiene varias acepciones: la primera mencionada en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) se refiere a una torcedura. Una distorsión, en este sentido, puede aludir a un esguince, una luxación, u otro tipo de lesión física vinculada a un estiramiento brusco, violento o forzado.
La idea de distorsión también puede aludir a una deformación de una señal (auditiva, visual o de otro tipo), generada en su reproducción o en su transmisión. En la música moderna, se llama distorsión a un efecto sonoro que se suele realizar con guitarras eléctricas. También conocido como overdrive, se trata de una distorsión controlada típica del rock contemporáneo.
En el contexto de este articulo, una distorsión puede referirse un desequilibrio o una desproporción en la percepción o la interpretación de los hechos. Dicha distorsión puede realizarse de manera intencional o involuntaria. Por lo tanto, una distorsión parataxica es una percepción errónea de los demás, basada no en la experiencia real con el otro individuo, sino en una personalidad de fantasía proyectada y atribuida al individuo.
Por ejemplo, cuando uno se enamora, se puede crear una imagen de otra persona como "pareja perfecta" o bien "alma gemela" cuando en realidad, la otra persona puede no estar a la altura de estas expectativas o no encarnar los rasgos imaginados ni en lo mas mínimo.
Pues bien, Harry Stack Sullivan adaptó un concepto gramático, la parataxis, para designar distorsiones sensoriales comúnmente defensivas, conocidas como distorsiones paratáxicas, que compartimos con nuestros semejantes, para poder mantener nuestra homeostasis o estabilidad emocional.
La personalidad de la fantasía se crea en parte a partir de experiencias pasadas y de expectativas sobre cómo debería ser la otra persona. Esencialmente se formula en respuesta al nivel de estrés emocional que este padeciendo la persona que crea la distorsión.
Tal estrés puede provenir de la formación de una nueva relación o de la disonancia cognitiva necesaria para mantener una relación existente. La distorsión paratáxica sirve como un mecanismo de defensa inmaduro de tipo cognitivo contra el estrés psicológico, y se asemeja a la transferencia.
La transferencia es la función mediante la cual un sujeto transfiere, de manera inconsciente, y revive, en sus vínculos nuevos, sus antiguos sentimientos. Estas emociones reaparecen en el presente tal y como las hemos imaginado o como fantasías del pasado. Este fenómeno es también muy importante para la cura analítica.
La distorsión paratáxica es difícil de evitar debido a la naturaleza del aprendizaje a lo largo de la vida y la naturaleza de la interacción humana. El estereotipo de los individuos, basado en claves sociales y la clasificación segmentaría de las personas en grupos, es una función cognitiva común de la mente humana. Este tipo de encasillamiento permite a una persona obtener una evaluación rápida, aunque posiblemente inexacta, de una interacción.
Sin embargo, los procesos cognitivos empleados pueden tener un efecto distorsionador en la comprensión clara de los individuos. En esencia, uno puede perder la capacidad de "escuchar al otro," especialmente a través de sus propias creencias proyectadas, de lo que la otra persona en realidad está implicando y/o diciendo.
Distorsionar la percepción que uno tiene de los demás a menudo puede interferir, en mayor o menor medida, en las relaciones interpersonales. En muchos casos, sin embargo, puede ser beneficioso hacerlo. Los humanos están constantemente e inconscientemente estereotipando. Se conoce con el nombre de estereotipo (del griego "stereós" que significa impresión o molde) a la percepción exagerada, con pocos detalles, y simplificada, que se tiene sobre una persona o grupo de personas que comparten ciertas características, cualidades y habilidades.
En tal caso se busca justificar o racionalizar una cierta conducta en relación a determinada categoría social. Regularmente los estereotipos son basados en prejuicios que la sociedad establece conforme su ideología de modelo conductual a seguir o bien a las características físicas, no obstante estos van cambiando segun el paso del tiempo.
Según Paúl Martín Léster: "nuestros cerebros clasifican naturalmente lo que vemos, no podemos dejar de notar las diferencias en los atributos físicos entre una persona y otra." Mientras permanece en el inconsciente de la persona, la distorsión paratáxica corre paralela a los estereotipos definidos fuera de la consciencia. Esto se debe a que a medida que efectuamos juicios rápidos sobre los demás, siempre nos basamos en experiencias previas almacenadas en nuestra memoria, y donde todo lo nuevo es asociado al repertorio ya existente.
La distorsión paratáxica puede ser un mecanismo de defensa beneficioso para una persona, permitiéndole mantener relaciones con otras personas con las que de otro modo no podría interactuar o bien permitiéndole soportar períodos difíciles a lo largo de las relaciones. Metafóricamente hablando, una ceguera cognitiva autoimpuesta y dirigida hacia ciertos rasgos de la personalidad puede mantener una relación saludable, o también puede resultar destructiva. Por ejemplo, la distorsión paratáxica puede mantener a uno en negación de la naturaleza abusiva de un hermano.
La distorsión paratáxica puede comenzar en las primeras etapas del desarrollo en los bebés. De hecho, la amorosa personalidad y el calor emocional de un padre hacia una hija pueden ser proyectados hacia un amante varon años más tarde en la vida. Esto podría inicialmente generar sentimientos más fuertes hacia el hombre que los que se justifican por su comportamiento y carácter por sí solo. Este ejemplo de teoría del apego se correlaciona directamente con el concepto de distorsión paratáxica y en la vida real genera considerablemente mas problemas de los que resuelve.
La teoría del apego haría que los Yo´s de fantasía proyectados sobre otros en la distorsión paratáxica estuvieran informados por nuestros patrones de apego a largo plazo. Estos rasgos imaginarios no sólo son el resultado de nuestros primeros vínculos y problemas emocionales no resueltos referente a relaciones pasadas, sino que se recrean en el seno de estos Yo´s de fantasía con el propósito de recrear ese apego pasado en el momento presente.